Apuestas simples o combinadas: ¿qué es mejor si eres principiante?

Nadie nace enseñado, y aquellos que han llegado a convertirse en apostadores profesionales han empezado su trayectoria dando los primeros pasos igual que tú: con muchas ganas de comerse el mundo, pero andando justitos de experiencia. ¡Pero para algo estamos nosotros!

Es importante que sepas qué clase de apuesta encaja mejor contigo en base a tu experiencia. Doctor Obvio al ataque, ¿verdad? Pues aquí tienes otra obviedad: hay muchos tipos de apuestas deportivas, y te va a tocar elegir la más idónea para ti. Spoiler: te conviene empezar por metas cortas, y el objetivo número 1 va a ser no perder tu dinero a las primeras de cambio.

¡Y mucho ojo cuando aciertes, elijas apuestas simples o combinadas! Te lo decimos desde ya: cuidadito con fliparse y empezar a apostar a lo bestia. Hay que tener los pies en el suelo, si se te va la cabeza a las nubes tómate un descanso y espera a que se te pase el subidón, ¿vale?

Qué es una apuesta simple

Las apuestas simples son las más básicas que hay. La vaina va de hacer un pronóstico de una única selección, y rezar para que el resultado sea el esperado. Hay que tener en cuenta que, en función del deporte o mercado al que apuesten, habrá 2, 3 o más posibles resultados. Ahora bien, en principio, si hablamos específicamente de los posibles desenlaces de la apuesta diríamos que son los siguientes: “Ganada”, “Perdida” y “Nula”.

Como ves, el nombre de “simple” le va de fábula, porque en realidad es la apuesta más simple que vas a encontrar. No tiene más misterio, y te permite apostar sin calentarte la cabeza. Además, están pensadas para apostar cachito a cachito, con cantidades pequeñas y manteniendo siempre el nivel de riesgo bajo control.

Qué es una apuesta combinada

La apuesta simple es simple, y en la apuesta combinada, combinas selecciones. Así de fácil. Muy obvio, pero muy cierto. En las apuestas combinadas tienes la oportunidad de combinar varias selecciones en un mismo ticket, permitiendo obtener un premio mayor.

Ahora bien, para llevártelo tienes que acertar TODAS las selecciones, no basta con acertar una parte. Sí que existen apuestas combinadas que permiten introducir márgenes de error (son las apuestas combinadas de sistema), pero a costa de ese margen de error, el de beneficios también se reduce de manera proporcional.

El caso: si fallas una sola selección, la apuesta entera se viene abajo y no verás ni un céntimo de vuelta. Es un riesgo que normalmente asumen quienes tienen más experiencia. Recuerda que la prudencia es una virtud, así que apuesta con cuidado. No nos cansaremos de repetírtelo.

De ahí que la pregunta sea muy obvia: ¿tiramos hacia apuestas simples o combinadas? ¿Qué debemos hacer si no tenemos experiencia?

Apuesta simple o combinada: ¿qué debes elegir?

La última palabra la tienes tú, pero vamos a ser un poco malos y vamos a ser esa vocecilla de tu conciencia que te va a decir que, para pegarte un tiro en el pie, mejor no hagas nada. Porque las apuestas combinadas, aunque golosas, suelen no ser una buena opción para novatillos como tú.

Ahora es cuando te golpeas el pecho, frunces el ceño y dices “pero yo ya sé lo que es una apuesta combinada, conozco los riesgos”. Sí, sí. Los conoces sobre el papel, pero en la práctica la cosa cambia. Haznos caso: no es una buena idea mezclar la inexperiencia y la falta de tablas con las apuestas combinadas.

Por tanto, la respuesta es fácil: empieza por apuestas simples. Sabes lo que es una apuesta simple, pero otra cosa es dominarla. Empieza por ahí y cuando te curtas, hablamos.

Para que salgas de dudas:

Qué son las apuestas combinadas

Otra pregunta lógica: ¿en qué momento dar el salto? Esa es más difícil de responder. Si no tienes experiencia ni nivel, una apuesta combinada queda descartada de entrada, pero es cierto que en algún momento vas a tener que jugar con fuego real. Simplemente, llegado el momento dominarás las apuestas simples. Lo notarás, y ese será el momento de plantearse ir a por algo más.

¿A por qué? A por un premio mayor, y eso pasa por hacer apuestas combinadas. Quizá al principio no des una, pero no te fustigues: lo importante es que tengas un bankroll lo suficientemente robusto como para aguantar las primeras embestidas.