Lo primero de todo, mucha agua e hidratación, después:
Tu estado de ánimo siempre va a influenciar en tu juego. Si estás cansado, enojado por temas personales o simplemente no ha sido un buen día, no lo dudes: no debes de ponerte a jugar en las mesas. El nivel de concentración mínimo con el que uno debe de sentarse en una mesa de póquer, varía según la persona, pero aún así, está claro que es necesario estar centrado un mínimo, antes de ponerte a pedir cartas.
Si por algo estás pasando simplemente por unos momentos de distracción o te cuesta enfocarte en algo, trata de incluir una rutina previa al póquer que incluya algunas “cosillas” como ejercicio, meditación o visualización. Las mesas requieren paciencia y tiempo, así como también el intentar llevar una dieta basada en comida saludable y balanceada, pero, sobre todo, ya sabes: mucha agua.
Piensa y establece objetivos de póquer realistas.
Esto suena obvio, muy obvio, pero es algo en la que todas y todos hemos “palmado” alguna vez.
Piensa en lo que quieres del póquer y establece metas que sean realistas, incluso aunque sean ambiciosas. Reflexiona sobre ello, traza tu plan y vuelve a reflexionar. ¿En qué se traduce eso en tu juego? ¿En qué se traduce eso en tu tiempo? ¿En qué se traduce eso en la gestión de tu bankroll? (la cantidad total de dinero que tenemos destinada a jugar a póquer)
Esto es marcarte unos objetivos específicos: que sean mesurables, realistas y de duración determinada. Al saber lo que quieres lograr, sabrás dónde tienes que concentrar tus esfuerzos.
Tiempo también debes dedicarle a reflexionar y pensar en las decisiones que tomas cuando estás en la mesa de póquer. 15 segundos de reflexión, pueden significar un mundo en una mesa.
En el póquer en línea, tiene un banco de tiempo por una razón, y no es solo para poner de los nervios a los otros jugadores, sino para darte tiempo para reflexionar en lo que tienes en la mano, lo que hay en la mesa, el cómo han “hablado” los jugadores en las apuestas, el cómo “hablaron” o se movieron en manos anteriores, etc.
El póquer es un juego dinámico en el que debes adaptarte a los cambios, pero usar el tiempo a tu favor. Jugar en piloto automático no te ayudará nunca a tomar las mejores decisiones. El error más común que cometen ciertos jugadores principiantes, es concentrarse demasiado en ganar una cierta cantidad de dinero, lo que hace que no optimicen su forma de jugar.
Es mejor evitar de entrada metas monetarias y considerar cosas que puedes controlar: cuántas horas puedes estudiar por semana, completar cursos de póquer, ver partidas online, cuántas horas jugarás y cuántas manos importantes revisas después de una sesión.
Sigue aprendiendo, siempre.
Desde cuando ganas…
Hasta cuando gritas por culpa de un “bad beat”
Los mejores jugadores de póquer del mundo siempre siguen perfeccionar su juego y están en las mesas abiertos a aprender cosas nuevas. Quizás este sea el mejor enfoque para convertirse en un mejor jugador de póquer, pero no todos podemos pasar tanto tiempo en las mesas en vivo, ni falta.
Solo necesitas ver transmisiones de póquer, tener acceso a datos de partidas e intercambiar impresiones con otros jugadores y jugadoras. Y para eso hay todo un mundo en la WWW.
Youtube, Discord, Twitch tienen un gran archivo de eventos de MTT y WPT, además de darte contacto y acceso a comunidades sólidas donde puedes interactuar con otros jugadores de póquer, revisar el historial de manos y aprender nuevas estrategias.
Mejora mentalmente, mucho…
Encontrar tu juego y estilo de póquer es la mitad de la batalla. Por muchos porcentajes que controles, por mucha capacidad para leer la mesa sin cartas o con ellas, para calcular las probabilidades, etc… Realmente, para ser un auténtico ganador, deberás superar las presiones mentales de un juego tan difícil como el póquer.
Si te visualizas perdiendo: es probable que eso sea lo que suceda cuando te sientes en el tapete o cuando entres a la mesa virtual.
Si bien no es posible nunca controlar nuestro estado al 100%, siempre podemos y debemos trabajar constantemente para encontrar la atmósfera mental adecuada para nuestro éxito. Y esto es una búsqueda muy personal, para la que debes tomarte siempre el tiempo para explorar, reflexionar y mejorar.
Algunos consejos en esta línea serían:
– Debes de hacer todo lo posible por aprender de los errores del juego y no preocuparte por las opiniones de otras personas sobre tu juego.
– Mantén tu ego al margen: a veces tu autoestima se puede solapar a tu confianza. La confianza se puede articular y controlar, mediante la reflexión. El ego y la autoestima, nunca.
– Mantente positivo. En la mesa, solo permite las emociones positivas. Esto mantiene su estado emocional neto por encima de cero. Las actitudes negativas producen resultados negativos. Por ejemplo, la ira y la frustración aumentan el ritmo cardíaco, la presión arterial, la adrenalina y la tensión muscular. Esto puede resultar agotador, y puede costarte varias horas recuperarte físicamente y anímicamente.
Resumiendo: cree en ti mismo por encima de todo, sin ego. Tómate tu tiempo para encontrar tu juego, tus objetivos y tu ritmo, y sobre todo, hagas lo que hagas en las mesas de póquer… nunca dejes de hidratarte.
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