En póker, se llama cash out al concepto que hace referencia a una retirada antes de la finalización de la partida. Es un recurso auxiliar que permite que cualquier jugador pueda retirar su dinero antes de que la partida acabe.
Es una gran opción que permite arrepentirse de la jugada o minimizar daños si se va percibiendo que la partida se pone en contra. En lugar de esperar a que acabe la partida, que siempre sale más costoso y es más agónico, un all in cash out permite recuperar buena parte del dinero apostado.
Y esto, aparte de ser beneficioso para el propio jugador, fomenta el espectáculo e incentiva a los participantes a tomar más riesgos a la hora de jugar, haciéndoles apostar por jugadas menos conservadoras.
Como todo, el cash out en póker tiene sus pros y sus contras. La principal ventaja que tiene el all in cash out es que permite recuperar parte del dinero apostado antes de que la ronda finalice, lo que nos evita tener que esperar al final para ver cómo, simplemente, todo lo apostado se desvanece.
Aunque es una jugada que penaliza recuperar el dinero antes de tiempo, ese hándicap es muy pequeño y es tremendamente beneficioso para el jugador, que puede ver de vuelta casi la totalidad de su apuesta cuando todo se ha puesto en contra.
Otra ventaja interesante: el cash out permite jugar, aunque no estés seguro de la apuesta. En condiciones normales, si no se tienen todos los indicios necesarios, se evita jugar para no exponer el bankroll a una mala jugada. Pero con la opción que otorga el all in cash out, es posible apostar a sabiendas de que, si intuimos que no va a ir bien el juego, podemos ejecutar la retirada anticipada de la apuesta.
Además, el cash out proporciona una flexibilidad enorme durante la partida. Es normal incluso ver alguna retirada anticipada temprana, algo que suele ocurrir por dos motivos: cuando se tiene la sensación de luchar a contracorriente y estar reteniendo una apuesta que ya está perdida, o cuando tienes que lo que era una buena jugada, tiene posibilidades de quedar al descubierto en calles posteriores.
En ambos casos, un cash out está justificado y será posible minimizar los daños en comparación con la única alternativa posible si la partida no es favorable: ver cómo poco a poco se sentencia la pérdida de la apuesta total.
Que un jugador tome la decisión de hacer o no un all in cash out solo le afecta a él, y en ningún caso tiene repercusiones en el bankroll del resto de jugadores.
Pero, a pesar de las potenciales ventajas que tiene un cash out en póker, no hay que olvidar que este movimiento tiene ciertos hándicaps. Por ejemplo, a pesar de lo que pueda parecer, es una opción que penaliza a los jugadores impacientes.
Aquí no hay que confundir la paciencia con la cautela. Mucho ojo, porque si se ve que la partida se pone en nuestra contra, al poder hacer cash out la mayoría de jugadores optarán por retirar de manera anticipada el dinero de su apuesta. Y esto no siempre es lo mejor, porque siempre hay un porcentaje del dinero que se pierde.
Es importante recurrir al cash out únicamente cuando el hecho de que vamos a perder es claro. Porque, mal usado, un cash out puede incentivar la pereza y el desasosiego. Al fin y al cabo, en vez de buscar una salida, se opta por hacer la retirada y olvidarse del problema, y a la larga esto afecta al winrate y a las estadísticas del jugador. Las pérdidas acumuladas abusando del cash out en póker pueden ser considerables.
Otro hándicap: el rake. Algunas salas de póker que ofrecen la opción de hacer un all in cash out penalizan a los jugadores que piden su dinero de vuelta con rakes demasiado altos. Ojo a esto, porque puede no compensarte afrontar un rake excesivamente alto si tu apuesta no está del todo perdida. Es cuestión de sopesar el riesgo.
El póker, como siempre, premia a los que toman los riesgos justos. Por eso, hay que evitar convertir un recurso útil para aumentar tu BRM en una opción cómoda que acabe por inhibir tus posibilidades reales de jugar. Piénsalo de otro modo: si todos los jugadores fueran impacientes y tuvieran la opción del cash out a mano, al menor bluff que olieran irían corriendo a pedir su dinero de vuelta. Y eso, claramente, es una equivocación.
Por otro lado, no todas las salas cuentan con la posibilidad de hacer cash out. Aunque en el póker online esta jugada está cada vez más popularizada, no está aún extendida a nivel mundial. Por tanto, si quieres jugar con el colchón de seguridad que proporciona la posibilidad del cash out, hay que buscar salas concretas donde quede especificado que existe tal posibilidad.
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