Una de las situaciones más
delicadas a las que se puede enfrentar un jugador de póker es al coinflip. Para
sobrevivir a él hace falta sangre fría, mucha capacidad analítica y una
enorme confianza en las posibilidades. Y es que, traducido literal, el término
“coinflip” significa “lanzar una moneda”, lo que ya nos da una idea de qué va
la cosa.
Veamos en qué consiste el
coinflip y qué hace falta para poder batir al rival en una situación
similar.
“Coinflip” es el término técnico
con el que llamamos a una situación de tablas originada por las cartas,
que otorgan un valor muy similar a la mano en comparación con la del rival.
Cuando existe una posibilidad muy pareja de victoria, lo que también podemos
llamar “fifty-fifty” (por el 50% de posibilidades que tiene cada uno), decimos
que la partida ha entrado en coinflip.
Lo que tiene el coinflip es que puede
hacer que un gran jugador con una gran mano caiga, de ahí la inseguridad
que despierta y las tremendas posibilidades que se abren para quienes no suelen
poder enfrentarse de tú a tú a sus rivales con las probabilidades tan parejas.
Lo interesante del coinflip
no solo es el hecho de que se produzca, sino que todos los jugadores implicados
(dos, normalmente, aunque pueden ser más pese a que las posibilidades son
remotas) hagan la misma lectura de la partida para que lleguen a la misma
conclusión.
Aquí entran en juego muchos
factores, y es apasionante, sobre todo para los que están presenciando la
partida, ver cómo cada jugador hace su propia lectura de indicios y
lleva a cabo sus cálculos durante las pausas para detectar que todo lleva a la
misma conclusión: que ambos tienen un 50% de probabilidades de ganar y un 50%
de probabilidades de perderlo todo.
Incluso en el póker online esto
es tremendamente atractivo, porque es a través del juego de donde los demás
pueden sacar las interpretaciones de la lectura del juego que están haciendo
los implicados, y no a través de los tells típicos del póker en vivo, lo que le
da un punto aún más sutil que resulta apasionante.
Todo esto nos lleva a una
conclusión: detectar el coinflip es básico. Si no somos conscientes de
que tenemos las mismas probabilidades de ganar que de perder, seguramente
acabaremos haciendo esto segundo, así que es fundamental que seamos conscientes
de la posición en la que nos encontramos.
Echar mano de las jugadas típicas
que cada jugador tiene es un error. Si tenemos calado el juego de un rival y
vemos que durante el coinflip no ha adaptado su juego, es que seguramente no
haya detectado el fifty-fifty, lo que lo coloca en inferioridad de
condiciones porque todo su juego se va a ver comprometido por una
concatenación de malas decisiones, y en el coinflip el que lleva la iniciativa
es el que mejor posicionado está para la victoria.
Pero cuidado: los coinflips son
tan traicioneros que lo mejor suele ser siempre huir de ellos. Casi nadie está
preparado para enfrentarse a otro jugador con un 50-50, así que es mejor
no exponerse. Pero, como te decimos, si no queda más remedio y te ves envuelto
en uno, tienes que ser el que lleve la batuta para intentar salir airoso de
esta.
¿Qué quiere decir llevar la
iniciativa en póker? Correcto: apostar. ¿Por qué es tan importante?
Porque si empiezas apostando tú, serás tú el que estará en posición de colocar
entre la espada y la pared al otro jugador. En cambio, si es él quien lleva la
iniciativa, jugará contigo todo lo que quiera y te puede llegar a forzar a un
all-in que te haga decir adiós a la mano.
Una táctica básica para quien se
enfrenta a otro jugador en un coinflip es no fiarse demasiado de los ases
del rival. Si nos metemos en una mano con ases, de entrada, pensaremos (con
razón) que cualquier jugada va a ser inferior. Los ases nos deben mantener
alerta pero cuidado, porque podemos perder fácilmente. No obstante, ten en
cuenta que perder en un coinflip no significa necesariamente haber jugado mal.
Al final, todo depende de las
cartas y del pequeño margen que se decante a favor o en contra de ti. Un all-in
equitativo es fatal para cualquier jugador, nadie quiere verse implicado en
una apuesta con el todo por el todo y que sea un 1% de probabilidades el que
incline la balanza a un lado o a otro, pero de cara a los espectadores y
jugadores que están fuera de la mano, pero son testigos del juego, es todo un
espectáculo.
Una situación típica de coinflip
en el póker suele darse en el Texas Hold’em, cuando una pareja se enfrenta
preflop a dos cartas superiores. Cabe mencionar que los coinflips no tienen por
qué ser equitativos: son válidos los márgenes estrechos que se
aproximen a un fifty-fifty. Por ejemplo, dos jugadores enfrentados con cartas
altas y que dejen unas probabilidades de victoria de 45-55 sería considerado
coinflip, haciendo válidas todas estas consideraciones para la partida.
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