Si hay una posición emblemática
en una partida de Texas Hold’em, sin duda esa es el dealer. Situado justo antes
de las ciegas, su popularidad viene por ser
el último en hablar durante las partidas, siendo su jugada en muchas
ocasiones decisiva para el devenir de la partida.
Jugar desde el dealer, como ocurre también con el cut off, entraña un
mayor riesgo. Es cierto que cuando se gana se gana más, pero el hecho de
jugar un mayor número de manos con cartas de peor rango pone en una situación
delicada al jugador que ocupa la posición de dealer. Pero no te preocupes,
vamos a explicar cómo jugar desde esta posición asumiendo la menor cantidad de
riesgos posibles.
Lo primero que tienes que saber
de esta posición en una mesa de Texas Hold’em es que el dealer, al igual que el
cut off (el que ocupa el asiento inmediatamente anterior al dealer) solo tiene tres rivales, cuatro como mucho.
Esto quiere decir que las limitaciones que nos podemos encontrar en las
primeras posiciones, encontrándonos hasta a una decena de contrincantes, aquí
desaparecen.
Por ejemplo, si en UTG jugamos
solo un 5% mejor (puede ser un 10% en función de cómo se esté desarrollando la
partida), el dealer puede aumentar este porcentaje hasta hacerlo llegar a un
15%. En algunos contextos y bajo unas condiciones muy específicas, podríamos
incluso estar hablando de un 30% de
ventaja en comparación con las posiciones iniciales, lo que quiere decir
que tenemos un margen mayor de ganancias… a costa de ver aumentados también los
riesgos.
El póker es un juego de
probabilidad, y ese es precisamente el mayor problema que existe en un
enfrentamiento con un dealer: la imprevisibilidad. Todos en la mesa sabrán a
qué se enfrentan cuando el UTG sube la apuesta, pero cuando lo hace un dealer pueden ocurrir muchas cosas. Por tanto, el
grado de exposición es mayor y el devenir de la partida puede tomar en este
punto direcciones muy distintas.
Puede ocurrir que la mano no venga limpia y que la apuesta suba
exponencialmente. Si la mano viene limpia, por lo general se puede doblar o
triplicar el valor de la ciega grande, pero si no es así solo deberíamos
incrementar el valor de la apuesta si tenemos una mano de gran valor: parejas
de reyes, reinas, ases o jotas, o una combinación de estas. Además, debes saber
que, si ha habido resubida, solo nos servirá una pareja de reyes o de ases. Si
hacemos all-in, podremos quedarnos solo con uno de los dos.
Ten en cuenta que nos conviene siempre ir a all-in cuando
tengamos una pareja de cartas top y vayamos a jugarnos al menos un cuarto de
nuestro stack, cuando ampliemos a cualquier pareja superior si pretendemos
aumentar la apuesta con un 40% de nuestro stack o si la apuesta excede la mitad
del mismo.
Aunque determinante, muchos
jugadores consideran que ocupar la posición del dealer es lo más complicado
dela partida. Y lo cierto es que, en una
partida de Texas Hold’em, solo los jugadores con más veteranía podrán
aprovechar todas las posibilidades que les da su posición bajo determinadas
circunstancias. Por norma general, optimizar la posición del dealer resulta más
complicado y sacar partido de las posibilidades de esta posición no está al
alcance de cualquiera.
Un rasgo fundamental para poder
afrontar la partida desde esta posición es tener una gran capacidad de lectura
de la partida, ya que la jugada del
dealer puede diversificar las posibilidades y cambiar la dinámica del
juego. Los expertos suelen recomendar ganar el bote sin nada cuando se ocupa
esta partida, aunque es algo que solo los jugadores con más experiencia pueden
lograr de manera habitual.
Con la debida experiencia, ocupar
la posición del botón o dealer puede ser una enorme ventaja. El hecho de ser el
último jugador en hablar de toda la mesa sin
tener que cumplir el requisito de poner una apuesta fija abre todo un mundo
de posibilidades. Además, el dealer puede empezar a jugar sus cartas desde el
comienzo de la partida, ya en el pre-flop, cuando todos los jugadores comienzan
con sus apuestas.
Y es que el dealer es, por
decirlo de algún modo, el que preside la mesa. Es el último en hablar y el que ve todas las cartas antes del flop, por
lo que puede ir adaptando sus estrategias para jugar con mayores garantías.
Eso sí, el dealer juega con un amplísimo rango de manos y suele ser el más elevado si la ciega pequeña no trata de robar a la ciega grande (en este supuesto, el rango podría igualarse e incluso ser superado, pero esto no sucede si las ciegas se mantienen al margen). Jugando bien las cartas, la posición del dealer es, para muchos jugadores, la posición más complicada de gestionar, pero la que mayores garantías da cuando se trata de ir ampliando el stack.
Guía básica de Texas Hold’em P1: Texas Hold’em, su historia
Guía básica de Texas Hold’em P2: Reglas Texas Hold’em
Guía básica de Texas Hold’em P3: Clasificación de manos Texas Hold’em
Guía básica de Texas Hold'em P4: Estrategias para Texas Hold'em
Guía básica de Texas Hold'Em P6: Errores más comunes que cometes jugando a Texas Hold'em
Guía básica de Texas Hold'em P7: Mejores torneos de Texas Hold’Em
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