¿Quién no recuerda una gran
jugada en una película de póker? El cine se ha encargado de enaltecer el
póker y nos ha legado escenas que permanecerán en el imaginario colectivo
de todos, especialmente de los amantes de los naipes.
Pero incluso en las mejores
películas póker, se pueden señalar ciertos errores o gazapos que, aunque pueden
pasar inadvertidos para el resto de los mortales, aquellos que entienden de
póker se habrán echado las manos a la cabeza. Hoy hablamos de errores en las
películas de póker. ¡No te lo pierdas!
Películas de póker más conocidas:
¿son fieles a la realidad?
Como buen aficionado al póker,
seguramente hayas visto buena parte de la filmografía que te presentaremos en este
post. Aunque quizá no te hayas parado a pensar si las jugadas que tienen lugar
en la pantalla puedes ser consideradas realistas o no.
Sabemos que el cine suele tomarse
ciertas licencias para hacer de una escena cotidiana algo grandilocuente, pero
¿qué hay de realidad en las míticas escenas de póker de algunas de las
películas más icónicas? ¡Descúbrelo!
Comenzamos con un clásico, no
solo como película póker, sino del celuloide. The Sting, conocida como El Golpe
en España, contaba con un reparto de lujo. Paul Newman protagonizó, junto a
Robert Shaw, la famosa escena de la partida de póker.
Tras algunas manos ganadas por Gondorff,
el personaje de Newman, vamos acercándonos al momento en el que tiene lugar una
de las trampas más épicas de la historia. ¿Cómo consiguió el personaje de
Newman su póker de 9? Nunca lo sabremos.
Lo más realista de la escena bien
podría ser el tilt con el que se queda el personaje de Lonnegan tras
sufrir un devastador cooler.
El cooler es una mano de póker en
la que jugamos todo correctamente pero aun sí perdemos, porque estábamos
condenados a perder, ya sea por las dos cartas de nuestros rivales, o por cómo
se han ido desarrollando el flop, el turn o el river.
Película de Robert Altman considerada
de las más realistas por los aficionados al póker. Es, en sí misma, una oda a
la vida del “gambler”, totalmente realista en cuanto a la tipografía de
personajes. En una de las escenas más divertidas, los protagonistas, bajo
los efectos del alcohol, intentan apostar si pueden recordar los nombres de los
Siete Enanitos de Blancanieves.
Esta película acerca al
espectador al mundo de los casinos. Tal es así, que está rodada en casinos
reales. Sin embargo, la dinámica de los protagonistas basada en intentar
derrotar a la banca en cada una de sus jugadas puede resultar poco cercana
a la realidad. Aun así, incluye el cameo del profesional del póker Amarillo
Slim, que se interpretó a sí mismo en la escena de high-stakes de póker.
No obstante, es una película muy
recomendable, ya que en ella aparecen modalidades del póker poco
frecuentes como el Razz, una variante de los juegos de 5-card draw o 5-card Stud,
así como el Stud Lowball y escenas de high-stakes.
Aunque, si tuviéramos que señalar
una película en la que se muestra el desarrollo de una partida de póker de
manera fiel, esa sería The Grand. Esta película, dirigida por Zak Penn y
narrada en tono de falso documental, además de contar con apariciones estelares
de algunos de los jugadores de póker más famosos, como por ejemplo Doyle
Brunson, muestra un torneo de póker real.
Aun así, no está libre de pifias, desde escenas como cuando el alemán se
enfrenta a Jack Faro, donde el locutor afirma que solo un As de diamantes puede
vencer el color de rey alto de diamantes que ha mostrado Faro.
Sin embargo, hay dos doses en la mesa, lo que significa que existe la
posibilidad de que el alemán tenga un Full House o Quads/póker. O como cuando
el comentarista Phil Gordon llama a una mano Rey-Jota de tréboles, pero
la pantalla muestra un Rey de picas y Jota de tréboles. Además de errores en
los conteos de fichas en mesas. Aun con todo, The Grand es considerada
una de las películas sobre póker que ningún aficionado se debería perder.
Sin duda, uno de los nombres que no
puede faltar en la lista de películas de póker es Rounders. Protagonizada
por Matt Damon y Edward Norton, cuenta también en su elenco con el gran John
Malkovich.
Las manos de las distintas partidas
de póker que se suceden en la película, han sido tema de conversación por parte
de amantes de los naipes. Y, si hay algo que hay que agradecer a este icónico film,
es haber popularizado, todavía más, la variante por excelencia del póker: Texas
Hold’em.
Aunque, si pensabas que esta
película no contiene algunos de los gazapos más sonantes de las
películas de póker, quédate hasta el final de este artículo. Te adelantamos
que, muchos aficionados a los naipes la tildan de “fantasmada”.
Señalada por muchos como la
película sobre póker con las escenas más realistas, The Big Blind fue dirigida
por David James, un jugador profesional de póker de cuyo bolsillo salió la
financiación necesaria para rodar el film.
Esta película es un ejemplo de lo
que sucede cuando un verdadero profesional del póker toma las riendas de la
dirección y muestra lo que realmente puede ocurrir durante una partida
de póker.
Después de hacer un breve repaso
por aquellas películas que muestran aspectos, en cierto modo, realistas de las
partidas de póker – no solo hablamos de las manos que se consiguen ligar sino,
también, de aspectos como el tilt, los faroles o los tells – a continuación, te
descubrimos algunos fallos de películas de póker que quizá no sabías.
Como lo prometido es deuda, te
contamos a continuación cuáles han sido los fallos más sonados de una de las
películas más queridas por muchos aficionados al póker, empezando por el enfrentamiento
final entre una pareja, Teddy y Mike, lo que se conoce como heads-up.
El personaje de Teddy ocupaba el
lugar del crupier, por lo que debería haber sido la ciega pequeña y el primero
en hablar. Sin embargo, es Mike quien apuesta la ciega pequeña. Gran fail.
Otro error que no podría
cometerse en una partida de póker es que uno de los jugadores muestre sus
cartas, se levante y se vaya, sin ni siquiera ver las cartas del rival.
Esto es lo que hace Teddy con sus ases.
Molly’s Game fue una película que
tuvo un buen recibimiento por parte del público. Sin embargo, no está exenta
de ciertos errores que los más expertos del póker habrán notado.
En un juego, la apuesta
inicial es de 300 K. El segundo apostadore aumenta la apuesta en 200 K. Eso
no estaría permitido en ningún juego de póker. Un re-raise debe ser por lo
menos igual de grande que la apuesta original, por lo que, en este caso, la
resubida mínima tendría que ser de 300 K.
Otros errores graves de la
película:
La casa no puede decidir tomar
una comisión (parte del bote) en medio de una mano de póquer. Los jugadores se
rebelarían. Se debe establecer el rake con antelación. Por lo general,
antes de que comience cualquier juego.
En otra escena Molly dice que Harlan
Eustice juega "tight" (ajustado) porque se retira después de las
cartas ocultas un 64% de las veces. Esto NO es "tight". Un buen
jugador se retirará aproximadamente en un 80 % antes del Flop y un jugador
"ajustado" se retirará aún más... tanto como el 85 % de las veces o
más.
El mayor error de la película
quizá sea mostrar la colusión, una acción ilegal en póker y que se
considera trampa, como algo totalmente honorable.
La colusión define un tipo de
estrategia ilegal en póker que consiste en aliarte con otros jugadores para,
así, obtener beneficios. Esto es lo que hace el personaje de Eric Bana en la
película, quien se alía con su padre para conseguir el título del
torneo.
Por otro lado, que el padre del
personaje de Bana – interpretado por el mítico actor Robert Duvall – Le cede al
hijo 500$ en fichas de su stack. Esto no está permitido. Quitar fichas de la
mesa, sacándolas así del juego, se llama “going south” (ir al sur) y está muy
mal visto. Todo un mal ejemplo a seguir por parte de los aficionados del
póker.
Además, en el torneo del Main
Event (evento principal), cuando el hijo descarta su mano ganadora para que el
padre pueda ganar, se trata de una violación flagrante de las reglas del
póker. Está efectivamente haciendo “chip dumping”.
Dependiendo de las reglas en
juego en ese momento, puede haber violado la regla de que, en un torneo, cuando
cualquier jugador está all-in, todas las manos involucradas deben estar boca
arriba (para evitar tirar fichas).
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