Póker de ases: todo lo que tienes que saber sobre una de las manos más conocidas del póker

No hay duda de que el póker de ases - también conocido en mesas como “Four of a kind” (Cuatro de un tipo) más comúnmente como “quads” entre los jugadores, en este caso de Ases - es una de las manos más espectaculares que un jugador puede formar durante una partida de póker. Ha sido aprovechada en innumerables ocasiones en múltiples soportes en películas, libros y series de televisión.

Lo cierto es que es una mano tremendamente vistosa: está formada por los cuatro ases del póker: A AA Aª Al reunirlos todos se puede formar esta mano, muy complicada de conseguir. No obstante, aunque es una mano poderosa, se le ha atribuido una invencibilidad que no posee. No es una mano imbatible a pesar de lo espectacular que es, puesto que tiene por encima aún otras manos, pero tampoco debes infravalorarla.

El póker de ases: cómo jugarlo


En póker, reunir los 4 ases es extremadamente complicado. Para conseguirlo, es innegable que va a hacer falta un poco de suerte, ya que no solo la técnica podrá conseguir formar una mano de póker como esta. Pero el jugador que logra reunir los cuatro entre las cartas que se le hayan repartido y las comunitarias, podrá formar un póker de ases.

Si, por ejemplo, se da el caso de que tienes en tu poder dos ases, y entre las cartas comunitarias, ya sea que haya salido en el FLOP (las tres primeras cartas), en el TURN (cuarta carta) o en el RIVER (5ª y última carta en mesa) está el par de ases que faltan, esa mano de póker seguramente sea tuya porque habrás formado un póker de ases. A no ser, claro, que alguno de los rivales haya podido formar una escalera de color o una escalera real que, como veremos más adelante, son manos que sí pueden batir a un póker de ases.

Por eso es muy importante vigilar el palo o color de las cartas en mesa, así como el orden. Porque estas cartas que nos sirven a nosotros en nuestro QUAD o póker de Ases, también sirven a nuestros contendientes.

El póker es una de las manos de este juego que se pueden reunir con cuatro cartas del mismo valor. Es decir, cuatro reyes darían lugar a un póker de reyes. Cuatro reinas, a un póker de reinas. Cuatro ases, a un póker de ases. Es más poderosa que el full, que el color y que la escalera. Y, por supuesto, también supera a los tríos, a las dobles parejas, a las parejas simples y a la carta alta, las manos menos fuertes de todas.

¿Es el póker de ases la mano más poderosa en el póker?



No, no lo es. A pesar de que es una mano muy cinematográfica y espectacular de ver, lo cierto es que el póker de ases no es la mano más poderosa del póker. Sí es cierto que, de todos los pókeres que se pueden formar, el de ases es el más fuerte, pero no es la mano más poderosa que se puede formar en una partida.

Ya hemos visto lo fuerte que es un póker de ases, pero las escaleras son su talón de Aquiles. Pero cuidado: no caigamos en la confusión de mezclar todos los tipos de escaleras porque el póker de ases sí bate a una escalera convencional. Una, por ejemplo, formada por cartas del 6 al 10 de diferentes palos, combinando corazones, tréboles, diamantes y picas.

Pero la historia cambia con las escaleras de color y, por supuesto, con la escalera real. Vamos a ver cómo se forman estas manos capaces de batir en un enfrentamiento a un póker de ases.

Póker de ases vs escalera real



En un duelo entre un póker de ases vs una escalera real, esta última es la que gana. Y es que la escalera real es la mano imbatible, la auténtica aniquiladora. Es capaz de tumbar incluso a una escalera de color y, por supuesto, a un póker de ases.

Pero, como te decíamos, no confundas los distintos tipos de escaleras cuando hables de un enfrentamiento con un póker de ases.

Una escalera convencional es la sexta mano más poderosa del ranking, muy lejos de manos como el color o el full. En cambio, la historia cambia con una escalera de color y una escalera real.

La escalera de color es una de las dos manos que sí pueden batir a un póker de ases. Está formada por cinco cartas consecutivas del mismo palo y que comparten, por tanto, color. De ahí su nombre. Por ejemplo, una conjunción de cartas de 6 7 8 9 10 forma una escalera de color.

La escalera real no es sino una misma versión de la escalera de color, solo que está formada por las manos más altas de la baraja. Por ejemplo, , 10 J Q K A. Al ser la escalera que reúne las cartas reales de un mismo palo (sota, rey y reina, junto al 10 y al as en los extremos), recibe el nombre de escalera real, y es la mano más poderosa del póker. Por encima de la escalera de color y de incluso el póker de ases.

Por eso recordamos una vez más que siempre hay que estar atentos al palo o color de las cartas en mesa, así como el orden de sus números. Un As comunitario de la mesa, que nos sirve para hacer nuestra mano, el póker de Ases, también puede ser el final de una escalera real o el inicio de una escalera de color… Y ambas vencen a nuestro póker.

Ahora que sabes lo que es un póker de ases, su fuerza y sus puntos débiles, ya tendrás un conocimiento más fiel a la realidad de las posibilidades y los peligros de tu mano en una mesa de póker.

Porque no nos engañemos, es una mano muy potente, pero nunca podemos jugar de manera despistada, más aún este tipo de manos. La mesa requiere concentración, y son famosas las situaciones en las que grandes jugadores se han confiado con QUADS de Ases en la mano y que han “palmado” frente a jugadores que han sabido aprovechar el descuido que da el tener esa poderosa jugada en la mano.

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