Las odds del bote son uno de los
elementos más importantes del póker Hold’em. Gracias a ellas, podemos tomar
mejores decisiones en las dos posibles situaciones en las que nos podamos
encontrar a la hora de jugar por el bote, una más ofensiva y otra más
defensiva.
Calculando las pot odds podemos
determinar si nos compensa hacer call a la apuesta de un villano, o si lo que
nos conviene es hacer fold. Además, si somos nosotros los que hemos abierto la
apuesta, podemos mantener el bote bajo control y limitar el riesgo, sabiendo
cuántas fichas podemos apostar para mantener balanceado el ratio riesgo –
beneficio en función de nuestras necesidades.
Cuando hablamos de pot odds,
normalmente nos referimos a las pot odds directas. Existen también las
pot odds implícitas, bastante más complejas, siendo las directas ideales en los
momentos en los que ya no hay más que apostar, como cuando se va all-in.
Para calcular las pot odds, hay
que tener claros dos aspectos: la equity (es decir, la probabilidad que
hay de que nuestra mano sea la ganadora), y el ratio riesgo – beneficio del
bote en ese momento.
¿Qué conseguimos con esto? Comparar
la probabilidad que tiene nuestra mano de ser la ganadora con el balance
riesgo – beneficio. Así, podremos elegir nuestra próxima jugada más sabiamente,
en función de cuál nos resulte más rentable.
Hay dos formas de calcular las
pot odds: bien mediante una relación, o a través de un porcentaje. Las
relaciones (por ejemplo, unas pot odds de 3 : 1) establecen el ratio beneficio
: riesgo por cada euro invertido.
En ese caso, unas pot odds 3 : 1
nos dicen que por cada euro que apostamos, el bote nos paga 3.
En las pot odds porcentuales, se calcula así:
Por ejemplo:
En ese caso, obtenemos un 25%
de pot odds. Esto nos está diciendo que la apuesta nos supone poner en
riesgo el 25% del tamaño del bote final para llevárnoslo. Ese tanto por cien es
clave: si nuestra mano es, por lo menos, favorita un 25%, estamos en una
posición de call rentable que no debemos desaprovechar.
Puedes emplear las dos formas
para expresar las pot odds, en función de cuál te sea más útil.
Estos son los cálculos básicos,
pero hay otros elementos que entran en juego y que pueden llevarte a confusión
más adelante. Por ejemplo, la equity es uno de los ingredientes de la fórmula
para saber qué potencial real tiene tu mano de ser la mejor.
Una buena manera de distinguir
elementos y no confundir las pot odds con la equity ni con las pot odds
implícitas es pensar en las odds del bote como en un gasto o inversión, y en la
equity como en un ingreso porcentual. Así, podrás verlo como una relación gasto
– beneficio que te resultará más familiar, ayudándote a entender cómo de
rentable va a ser tu jugada.
La fold equity, junto con
la equity de la mano y la OOP o IP del rival, son elementos clave a la hora de
calcular las pot odds implícitas, que no son críticas en ningún caso si juegas
con iniciativa. Tampoco lo son en el flop, pero sí en calles posteriores si
eres un jugador pasivo.
Por su parte, las odds
implícitas son las odds que puedes conseguir si continúas apostando en las
siguientes rondas. Son términos fáciles de diferenciar pero que pueden
confundirnos en mitad de una partida.
El cálculo de outs es otro
de los elementos que debemos controlar. Mediante las pot odds tenemos
controlados los números de nuestra “inversión”, pero con las outs podemos saber
cuántas cartas necesitamos para que nuestra mano sea fuerte, que dependerá en
función de cuántas cartas de las que restan por ser descubiertas pueden
completar nuestra jugada.
Hay algunos elementos que no
cambian. Por ejemplo, hasta el momento de la apuesta conoceremos tres cartas
comunitarias (flop) y nuestras 2 cartas de la mano. 5 en total. Teniendo en
cuenta que la baraja tiene un total de 52 naipes, nos quedan por descubrir
47.
Las pot odds serán nuestra
referencia en aquellos momentos en los que tengamos que robar una carta
determinada para hacernos con el bote. Si la relación entre el dinero que
debemos apostar y el tamaño del bote es menor que nuestras odds de
completar la jugada, nuestra apuesta tiene buenas expectativas a largo plazo.
En cambio, si las pot odds son
mayores que las nuestras, lo que nos conviene es retirarnos, ya que las
expectativas son negativas.
En póker, las odds son la base de
las probabilidades y son las que dictan el juego de cada miembro en activo
sobre el tapete. Pero no hay que olvidar que las odds son precisamente eso,
probabilidades que arrojan un resultado estimativo.
Por tanto, hay que dejar un margen para la duda, dado que hay varios aspectos que pueden no haber sido calculados correctamente, lo que nos haría estar haciendo una lectura de la partida errónea y manejando unas odds que no se corresponden con la situación real de la mesa. Ten el valor de las odds como referencia, pero no lo tomes como ley. Si tienes que reconocer el error, es mejor que lo hagas en cuanto lo detectes y vuelvas a calcular las pot odds si el tiempo te lo permite.
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