¿Qué pasa si apuesto a un jugador y no juega?

Los imprevistos ocurren, y la situación que atraviesan los jugadores y los equipos influye en el devenir de los próximos partidos.

Cualquier lesión o incapacidad temporal de alguno de los miembros puede alterar tanto el funcionamiento y la dinámica de los equipos como los pronósticos de las apuestas. Ese factor sorpresa, imposible de neutralizar en el deporte, puede tener consecuencias directas en tus probabilidades de éxito, por lo que es importante saber cuál es el proceder en estos casos.

¿Qué pasa si se lesiona un jugador en una apuesta? ¿Cuándo tenemos derecho a percibir un reembolso? ¿Cuándo se consideran perdidas las apuestas? Sigue leyendo para descubrirlo.

He apostado a un jugador y no juega: ¿qué pasa con mi apuesta?

Algunos apostadores profesionales emplean rígidas estructuras en sus apuestas para saber a qué jugador apostar, qué resultados elegir y con qué frecuencia calcular la cantidad de veces que pueden hacer sus apuestas deportivas con un resultado concreto. Y es que el uso de las matemáticas y las probabilidades es vital en las apuestas deportivas.

Ahora bien, ¿qué pasa si apuesto a un jugador y al final no juega? ¿Puedo reclamar a la casa de apuestas, o mi apuesta continúa adelante, pase lo que pase?

Normalmente, todas las casas de apuestas, cuando alguien ha apostado por un jugador en concreto y al final no hace acto de presencia, recibe un reembolso porque la apuesta se cancela de manera automática.

Pero eso solo sucede cuando el jugador no ha jugado desde el minuto uno. ¿Qué ocurre si el jugador sí ha empezado a jugar, pero luego no juega? ¿Se anula la apuesta también?

Sentimos decirte que no. Si bien es cierto que una apuesta a un jugador en concreto se anula y se devuelve cuando un jugador no juega en ningún momento del partido, en el caso de que el jugador sí empiece a disputar el partido pero se vea indispuesto y se retire del mismo, perderás tu apuesta, porque se considera que el jugador sí ha estado en activo durante parte del partido y, por tanto, tu apuesta sí tenía validez al comienzo del evento.

Si un jugador no juega, ¿se anula la apuesta?

Sí. Si un jugador no juega, se anula la apuesta, pero siempre y cuando no haya jugado ningún minuto del partido, es decir, que ni siquiera haya sido partícipe del evento. En esos casos, la apuesta es nula y se reembolsa el dinero de la apuesta al usuario.

En el caso de los jugadores que no juegan ningún partido, pero sí están convocados, también se pierde la apuesta si al final no acaba jugando, porque se considera partícipe de la competición al haber sido convocado para la misma, aunque finalmente no haya sido seleccionado. Este es un factor importante a la hora de hacer tus pronósticos deportivos en partidos de copas continentales o mundiales. Esto pasa, por ejemplo, con los suplentes.

Pero cuidado: la cosa cambia según el tipo de apuesta. Un jugador convocado que no juegue ningún partido y que en tu apuesta haya sido nombrado máximo goleador supone la pérdida de la apuesta, pero si haces una apuesta over-under y ese jugador está de suplente, aunque sea el partido de un torneo o mundial, la apuesta es cancelada y el dinero es reembolsado.

Como ves, son varios los supuestos y diferentes las maneras de actuar de las casas de apuestas, en función de las circunstancias que rodeen a la situación del evento y del jugador, así como dependiendo del tipo de apuesta.

Qué pasa si se lesiona un jugador en una apuesta

Lamentablemente, en estos casos la apuesta se pierde. Si un jugador ha estado en activo durante una parte del partido, se lesiona y se ve obligado a sentarse en el banquillo, no se considera anulada la apuesta. Por tanto, perderás el dinero.

Es importante, no obstante, conocer cómo cada casa de apuestas trata estos supuestos. Erróneamente, puede darse por sentado cuál va a ser el proceder en caso de que un jugador termine por no participar en el partido, y cualquier reclamación por desconocimiento de la normativa será improcedente, dado que estos supuestos siempre quedan reflejados en las bases de cada casa, las cuales deben ser consultadas por todos los usuarios y que, normalmente, aceptan en el momento de formalizar el registro.

A pesar de que cada casa es libre de elegir cómo enfocar el mercado de jugadores, normalmente algunas bases son comunes con el fin de no resultar demasiado intransigente de cara a los usuarios, dado que estos siempre irán a aquellas casas de apuestas que tengan las condiciones más beneficiosas en caso de que un imprevisto suceda y un jugador acabe por no formar parte del evento.