Aunque en España no están
regulados como tal, sí existen clubs de póker donde un determinado número de
jugadores se reúne para jugar a este popular juego. Sin embargo, la
legislación al respecto en España es muy restrictiva y ha abocado a los
clubs a la alegalidad, siendo prácticamente asociaciones de jugadores que se
encuentran en estos momentos al margen de la ley.
Muchos aficionados se preguntan
si en España es posible montar un club de póker y si cuentan con el amparo legal
como para poder operar. En España la ley es clara y deja muy
poco margen de maniobra, pero algunos jugadores sí han querido saber cómo
crear un club de póker informal a nivel familiar, sin presencia oficial ni
operatividad a nivel profesional.
Eso sí, quien quiera montar su
club de póker propio debería conocer primero cuál es la situación actual en
cuanto a estas asociaciones y qué tiene que hacer para crear uno diferente, con
el fin de convertirlo en un lugar más amigable y menos exclusivo que los
oficiales.
Sería de necios afirmar
categóricamente que los clubes de póker no existen porque hay una ley que dice
que no puede haberlos. Existir, existen. Lo que ocurre es que la legislación no
permite que estas partidas se produzcan en espacios públicos. Es decir, no
hay puestos autorizados para que estos clubs se reúnan.
Con la ley en la mano, lo más
sensato es decir que frecuentar un club de póker en España no es demasiado
recomendable porque no están autorizados. Jugar siempre en un club que cuente
con la licencia correspondiente es lo mejor, y da más garantías a la hora de
reclamar un premio. España ha restringido el póker presencial a los
casinos, y cualquier otro lugar donde reunirse para jugar al póker está
desautorizado y puede ser sancionado por no cumplir con lo estipulado en la
ley.
Aquí se abre un interesante
debate, porque parece que la prohibición de los clubes de póker se mantiene
gracias al apoyo de los casinos, a día de hoy los que ostentan el monopolio de
contar con instalaciones autorizadas para jugar al póker, considerando a
estos clubs como competencia directa. Sin embargo, si algo podemos aprender
de países que cuentan con una trayectoria más larga en esto del póker, como
Estados Unidos, es que los casinos y los clubs de póker pueden beneficiarse
mutuamente de que exista un flujo constante de jugadores de póker.
Lo peor de todo es que los
casinos parece que no perciben el potencial beneficio que puede haber en una
futura convivencia con clubs de póker. Si hacemos caso del ejemplo
norteamericano, los casinos mantienen los beneficios gracias a que existe un
flujo de nuevos jugadores jóvenes, que se forman en estos clubs y que
acaban siendo clientes habituales de sus mesas. Este asunto en España está
todavía demasiado verde.
Que existan canteras donde los
aficionados al póker pasen a desarrollarse como jugadores profesionales es
elemental para que los casinos puedan seguir funcionando. Esto, a día de hoy,
se realiza bordeando la legislación vigente, ya que, en teoría, no pueden
existir clubs de póker, pero los jugadores experimentados no aprenden a jugar
directamente en un casino.
¿Y esto por qué sucede? Para
empezar, porque los precios de los torneos o los límites de las mesas de cash
son inferiores en los clubs que en los casinos. Estos se escudan en que no
pueden bajar el mínimo porque no sale rentable, pero uno de los motivos por
los que no es rentable es porque no existe tanta afluencia de jugadores como la
habría si los casinos convivieran con los clubs. Por tanto, en realidad son los
casinos los que están perdiendo en todo este lío.
Es obvio que los nuevos jugadores
prefieren adquirir experiencia jugando en un club, sobre todo teniendo
en cuenta que la reducción de estos límites puede ser bastante importante si lo
comparamos con el precio a pagar en un torneo de alto nivel.
Aunque los casinos son reacios a permitir
la existencia de los clubs de póker porque temen una competencia feroz y no ven
el potencial beneficio en convivir con ellos, para satisfacer esta demanda de
clubs algunos de ellos han decidido montar su club de póker propio. Es
el caso del Grupo Orenes, uno de los grupos de casinos más populares de toda
España, que ha lanzado su Time for Poker Club. También se puede encontrar The
Poker Club y el Casino Poker Club.
Montar un club de póker no es
fácil dadas las potentes restricciones que la ley establece al respecto. Sin
embargo, a pesar de las diferencias con los clubs que existen en otros países,
podemos afirmar que sí han logrado el objetivo. En la capital, el Casino Gran
Vía cuenta con el Privilege Poker, su club de póker al que se accede con una
membresía y que genera descuentos y promociones para jugar en el casino.
Aunque en realidad estos clubs
actúan como extensiones premium de los propios casinos, que exigen un
suplemento extra para acceder a estos clubs, el mero hecho de montar un club de
póker es un buen síntoma, ya que son espacios donde los jugadores pueden
socializar y compartir su afición por el póker.
Sin embargo, estos clubs se han
creado con principios opuestos a los tradicionales clubs de póker. Para
empezar, al estar al amparo de un casino, sus tasas son más caras que las que
exige una mera participación en el casino. Pero es que, además, estos clubs
están pensados para jugadores expertos y profesionales que quieren jugar a
otro nivel. Por tanto, no es tanto un espacio de aprendizaje como de
expertización, algo que no casa con la demanda de los aficionados que piden la
regulación de los clubs de póker.
Los casinos han creado sus
propios clubs de póker porque son los únicos autorizados para crearlos, y
porque son conscientes de la importancia de crear ambientes más familiares
para aquellos jugadores que buscan una experiencia diferente.
Sin embargo, los casinos siguen
siendo igual de inaccesibles y, al estar ubicados normalmente en las afueras de
las ciudades, no son los lugares ideales para encontrar un ambiente recogido.
Exigen un desplazamiento y el pago de una entrada, lo que además encarece la
experiencia. Es decir, nula accesibilidad. Es algo que debe cambiar si en el
futuro alguien quiere saber cómo crear un club de póker accesible y con una
afluencia de aficionados constante.
Cuando decimos que los clubs de
póker son espacios perfectos para curtirse y coger experiencia no nos referimos
solamente a la técnica, sino al saber desenvolverse en la mesa. Hay toda
una serie de detalles que un jugador profesional sabe cuidar y que tienen que
ver con la presencia y el saber estar.
Por ejemplo, todo lo relativo a las actitudes molestas, sonidos de móvil y demás está censurado en los casinos. Un jugador puede ser expulsado de la mesa por no poner en silencio su móvil o incluso por mirarlo demasiado. Tampoco está permitido ser malhablado o dirigirse de manera irrespetuosa al croupier, así como lanzar las cartas contra el tapete sin ninguna consideración.
Además, ciertas actitudes, como
apostar con fichas elevadas de póker e introducirlas entre fichas de pequeño
valor, son un tanto censurables en los casinos, pero están mucho mejor vistas
en los clubs, donde se puede jugar al póker de una manera más informal,
donde tampoco se sanciona el lenguaje o el código de conducta de los jugadores.
Esto lleva a muchos jugadores a
querer montar su club de póker propio. Cada uno puede regirse por unas
reglas específicas, otros pueden optar por relajar la normativa y otros pueden
tratar de profesionalizarse desde el principio. Eso sí, quien quiera averiguar
cómo crear un club de póker profesional, solo debe observar cómo funcionan
los clubs de los casinos, eliminando aquellos elementos, como las tasas o
la obligatoriedad de tener una membresía activa, que acaben siendo inaccesibles
para otros jugadores.
Ten en cuenta además que en los
casinos hay ciertos gestos caballerosos que están muy bien vistos y que son
casi siempre de obligado cumplimiento si se quiere abandonar la mesa como un
caballero. Por ejemplo, dar una propina al croupier que ha estado repartiendo
suerte durante toda la partida es un gesto de etiqueta muy apreciado en
prácticamente todos los casinos del mundo
Los clubs de póker online,
dejando aparte el tema de la legalidad, suelen ser fácilmente encontrados en
algunas apps de póker online
frecuentadas por jugadores de todos los niveles, tanto principiantes como
jugadores regulares.
La oferta mayoritaria en los
clubs de póker online suele consistir en mesas
de cash o dinero real con límites mucho más bajos que en los casinos, claro
está. Y esto es, precisamente, lo que convierte a los clubs de póker online en
espacios sumamente atractivos para los jugadores noveles o para aquellos
jugadores que no cuentan con un bankroll que les permita jugar en un casino.
Dentro de la oferta de los clubs
de póker online también podemos encontrar varios
tipos de torneos (SPIN, MTT, Sit&Go…), si bien es cierto que es difícil
encontrar clubs con torneos de más de 5 mesas. Por supuesto, como ya podrás
imaginarte, el precio de la entrada por jugar es mucho más reducido del que se
pagaría en un casino.
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