“En aprender a jugar al poker se
tarda 5 minutos, pero en dominarlo toda una vida”. Esta legendaria frase del
mítico jugador de póker Mike Sexton ilustra a la perfección el proceso
de aprendizaje de los naipes.
Quizá sea parte de su magia. Es
muy sencillo conocer las reglas del póker y pasar un rato de lo más entretenido
intentando ligar la mejor mano. Al principio, los jugadores hablan de buena o
mala suerte. Pero, tras dedicarle unas horas a las mesas y haberse uno
interesado por las dinámicas del juego y sus particularidades, el jugador se da
cuenta que el póker no es un mero juego de azar más.
Por eso te proponemos en el post
de hoy las claves para aprender póker de manera sencilla y rápida. Porque no todo es hablar de odds y outs, del
cálculo de probabilidades o cómo identificar los tells y los fish.
Si quieres desenvolverte en el
tapete verde sin parecer un auténtico fish, (¡porque sino los encuentras en la
mesa, es que podrías ser tú!) quédate. Este artículo te interesa.
Como en cualquier otro juego,
antes de lanzarte a echar una partida, tendrás que conocer sus reglas básicas.
Como hemos adelantado al
principio, aprender a jugar al póker es muy sencillo. Has de saber que no solo
existe la omnipresente Texas Hold’em. Omaha, Open Face Chinese, Five Card
Draw o 7 Card Stud son otras modalidades de juego igualmente practicadas y que
cuentan con sus propias reglas y peculiaridades
Si quieres saber cómo aprender a
jugar al póker, inicia tu camino con la variante clásica por excelencia: Texas
Hold’em, la más extendida y conocida de todas. A continuación, te explicamos
sus reglas y los valores de las manos para poder defenderte en tus primeras
partidas.
El Poker Texas Hold’em se juega
con una baraja inglesa de 52 cartas. Las mesas del Texas Hold’em suelen contar
con un número de jugadores que va de 2 a 9.
El objetivo del juego es conseguir
la mejor combinación con las dos cartas de mano de cada jugador y las cinco
comunitarias de la mesa.
En primer lugar: existe la ciega pequeña y la ciega grande
(doble de la pequeña), que son las apuestas obligatorias que deben igualar los
jugadores, para poder ver cartas en la mesa.
Ambas ciegas se ponen en la mesa antes de que los jugadores reciban sus cartas.
El jugador coloca la ciega pequeña inmediatamente a la izquierda del botón del
crupier (BUTTON) y otro jugador coloca la ciega grande inmediatamente a la
izquierda de la ciega pequeña. A medida que el botón del crupier se mueve en el
sentido de las agujas del reloj, también lo hacen las ciegas.
El botón del dealer o BUTTON,
representa en el póker online, un crupier que no juega es el que reparte las
cartas, y en las partidas físicas, aún habiendo crupier, representa la justa
oportunidad de que todos los jugadores de la mesa, “hablen” en última posición,
tras haber visto todo lo que han hecho el resto de jugadores en la mesa.
Está indicado por un disco
redondo y el jugador con el botón del crupier tiene lo que se llama la posición
del crupier y será el último en recibir cartas cuando éstas se repartan. El
jugador con el botón tiene la ventaja de ser el último en actuar después del
flop. El botón continuará moviéndose en el sentido de las agujas del reloj
alrededor de la mesa después de cada ronda, dando a cada jugador la oportunidad
de tener la ventaja de la última acción.
Tras repartir las cartas,
comienza la ronda de apuestas preflop (antes de la salida de las tres primeras
cartas comunitarias) y el primer jugador a la izquierda de las ciegas tiene la
primera acción. Los jugadores deciden si igualar las ciegas (las apuestas
obligatorias que ya están en la mesa), igualar cualquier posible subida de
apuestas por parte de un jugador, o abandonar la partida, desechando sus cartas
(foldeando).
Tras esta ronda de apuestas, se
reparten las tres primeras cartas comunitarias: el FLOP. Esta primera ronda es
clave en la partida.
Tras una nueva ronda de apuestas,
en la que, los jugadores, han decidido pasar, subir o igualar la apuesta, se
descubre la cuarta carta, conocida como turn. Los jugadores hablan de nuevo y,
acabada la ronda de apuestas, se llega al river o quinta carta.
Tras una ronda final de
apuestas, se produce el showdown o momento de la partida en la que los
jugadores que hayan llegado hasta el final, descubren sus cartas de mano para
determinar quién lleva la mejor mano.
Ahora que ya sabrías jugar una
partida de Texas Hold’em, tienes que tener muy claro el valor de las cartas.
De menor a mayor, los valores
de las cartas en el Texas Hold’em son: 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, J, Q, K
y A, y hay cuatro palos: trébol, corazones, picas, y diamantes, ninguno de los
cuales tiene más valor que el otro.
En cuanto a las manos, de nuevo de menor a mayor, puedes conseguir:
Ahora que ya conoces las nociones
básicas para jugar a la modalidad por excelencia del póker, no te pierdas estas
pautas sobre cómo aprender a jugar póker con total soltura.
Como hemos adelantado, no solo
existe la modalidad Texas Hold’em. Existen unas variantes más complicadas que
otras y, también, con estructuras de apuestas diferentes. Decántate por una
modalidad sencilla y empieza en mesas blandas, esto es, con jugadores recreacionales.
En póker, no se recomienda
jugar todas las manos. Y mucho menos cuando eres principiante. Seleccionar
las manos que juegas te ayudará, no solo a observar cómo juegan tus rivales si
no, también, a gestionar de manera adecuada tu bankroll, es decir, la cantidad
de dinero de la que dispones.
Aunque para dominar este aspecto,
necesitarás un buen número de partidas, sí es recomendable que, desde el
comienzo, tengas claro que la posición que ocupas en la mesa es crucial
en una partida de póker.
Como ya te hemos contado, existe
el botón/button que indica cuál es la última posición en hablar y apostar en la
mesa. Aprende a jugar las posiciones: nunca será lo mismo hablar el primero que
el último en mesa, más aún cuantos más jugadores tenga esta.
En términos generales, cuanto
más alejado del dealer, más información tendrás sobre las manos de tus
rivales, por lo que tus apuestas serán más certeras que si eres la ciega
pequeña, pues nadie habrá hablado antes que tú.
Farolear es un arte. Pero no
se recomienda abusar de esta estrategia. Empieza a soltarte con los
faroles, pero elige muy bien el momento de la partida y quién va a ser tu
víctima.
Este pensamiento ha de guiar tus
partidas de póker. En ocasiones, pensarás que llevas una mano claramente
ganadora. Sin embargo, o bien la has sobreestimado o bien el river le ha dado
la victoria al rival. En cualquier caso, no caigas en el temido tilt y
acepta el resultado del juego.
Familiarízate con los diferentes
tipos de jugadores de una mesa de póker y adapta tu juego a los rivales.
No hay nada que más desconcierte a un jugador de póker que creer enfrentarse a
un fish cuando en realidad está ante un verdadero TAG (tight aggressive). La
información es poder. También en el póker.
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