En póker, la figura del encargado
de repartir las cartas y supervisar las apuestas es clave para el buen
funcionamiento de la partida. Pero muchas veces para referirnos a esta figura se
usan de manera indistinta los términos dealer y croupier. ¿Es correcto?
¿O existen diferencias entre uno y otro?
Cuando hablamos de juegos de
azar, siempre asociamos el desarrollo de las partidas al papel de una figura
clave que se encarga de fomentar el juego, supervisar la partida,
recoger las apuestas y repartir las cartas cuando procede.
Pero el nombre que reciben cambia
en función del tipo de juego al que hagamos referencia. Mientras que en
juegos de casino como el blackjack o la ruleta hablamos de croupier, en póker
se suele hablar del dealer. ¿Qué diferencias hay?
En esencia, estamos hablando del mismo
rol, pero llamado de maneras distintas por una cuestión de purismo y
asociación de funciones.
“Croupier” es una palabra de
origen francés que significa “distribuidor”, y “dealer” es una palabra inglesa
que tiene el mismo significado. Con el tiempo, se ha ido forjando la idea de
que el vocablo francés es más adecuado para los juegos de casino y puro
azar, mientras que los puristas del póker han ido empleando “dealer”, sobre
todo en Texas Hold’em, por una cuestión de coherencia.
Esta diferencia tiene sentido si
tenemos en cuenta que cada una de las posiciones del Texas Hold’em se
conocen universalmente por las mismas palabras e iniciales. “Button”, “Under
The Gun” o “Cutoff” son términos de origen inglés, y por eso “Dealer” encaja
mejor dentro de ese esquema.
Eso ha hecho que, con el tiempo,
y sobre todo por la costumbre asentada por el Texas Hold’em profesional, se
cree una pequeña diferencia entre lo que se considera un crupier y un
dealer.
Mientras que en un juego de azar
como puede ser la ruleta el croupier es considerado un “agente del casino” que
se encarga de supervisar las apuestas y anunciar los resultados, el dealer
en póker es un actor más del juego: no solo se encarga de supervisar las
apuestas, sino que es el encargado de descubrir las cartas comunitarias en el
flop, el turn y el river.
Con el mero cambio de nombre,
cambia la percepción del papel que juega el dealer y queda mucho más
integrado, aunque los menos puristas lo llaman croupier y es algo perfectamente
válido.
Para saber qué es el dealer en
póker y cómo de importante es, debemos conocer cómo funciona una partida de
póker. El dealer es el que comienza repartiendo dos cartas tapadas a
cada jugador, el que coloca dos cartas comunitarias destapadas en el preflop y
quien comienza recogiendo las apuestas.
Al acabar el preflop, incorpora
otra carta comunitaria más en el flop. Sucede otra ronda de apuestas y
se da paso al turn, donde el dealer incorpora una carta comunitaria más. La
última carta comunitaria es añadida en el river, y tras cerrar apuestas se
llega al showdown, cuando los jugadores que han ido hasta el final deben mostrar
las cartas.
Por tanto, el dealer es quien
marca el ritmo de la partida. Aunque son los jugadores quienes se toman su
tiempo a la hora de realizar sus apuestas, es el dealer quien va haciendo que
la partida avance. Es un jugador más, pero destaca por su carácter neutral,
ya que su tarea es la de supervisar el juego y garantizar que este se
desarrolla con normalidad.
En póker, el dealer es una figura
clave que garantiza el buen juego y que se encarga de garantizar el
cumplimiento íntegro de las normas. El respeto hacia su figura y su trabajo
debe ser máximo, así como hacia cualquier empleado de casino o
administrador de la plataforma.
El papel del croupier es
exactamente el mismo, solo que está asociado a juegos de azar que no son el
póker. Croupier es como se llaman a los que reparten las cartas en el casino en
juegos como el blackjack. Dealer, a como se llama al croupier de una mesa de
póker, una acepción popularizada por los propios jugadores profesionales
de póker con el paso del tiempo.
Lo que hay que tener claro es que
no todos los dealers son crupiers, y que no todos los crupiers, pueden ser
dealers en un casino. Generalmente se suelen preparar para ello todos los
crupiers en un casino, ante la posibilidad de acoger eventos o mesas de póker.
Pero al mismo tiempo hay sobre todo en eventos importantes de ciudades como Las
Vegas o París, dealers específicos de póker, que jamás pisan las mesas de
juegos de azar, puesto que su dedicación y conocimientos son adecuados a las
mesas de todo tipo de modalidades de póker.
La figura del dealer está
implicada en la propia partida del póker. Normalmente es una figura que ocupa
un empleado del casino en las mesas de póker físicas, mientras que en el
póker online puede ser ocupada por un administrador de la plataforma.
Los casinos cuentan con sus
propias normas que todos los presentes deben cumplir y que implican
mostrar respeto tanto por la labor del dealer como por el propio juego. Los
improperios, los malos gestos, las reprimendas y cualquier acción ofensiva
hacia el dealer o hacia cualquier integrante de la mesa no están permitidas, y
se corre el riesgo de ser expulsado de la mesa si se muestra una actitud
negligente e irrespetuosa de manera reiterada.
Es importante tener en cuenta que
los dealers se limitan simplemente a manejar la baraja, a repartir las cartas y
destapar las cartas comunitarias, así como a reunir las apuestas y formar las
mejores manos en el showdown con las cartas de los jugadores que han
llegado al final de la ronda.
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