La figura del árbitro, muchas
veces controvertida, es clave para el adecuado desarrollo de los partidos de
fútbol. Es una figura que cuenta con una gran responsabilidad, y es
preciso que conozca al dedillo toda la normativa en lo referente al
funcionamiento del deporte.
Por eso, dado el peso que tienen
sus decisiones sobre el césped, muchos se preguntan cuánto cobran los árbitros
por desempeñar su labor, y si de verdad compensa el ser muchas veces
vilipendiado y estar expuesto a las críticas de los clubes y la afición.
Lo cierto es que, en función de
si hablamos de un árbitro de Primera o Segunda División, hablamos de un rango
de salarios diferente. Lo mismo ocurre con los árbitros de la Eurocopa, cuyo
sueldo se mueve en unos baremos bastante distintos. ¿Quieres saber más
detalles? Los vemos a continuación.
Siendo uno de los deportes más
importantes del mundo, no es de extrañar que el plantel de árbitros esté
reservado únicamente a los mejores colegiados. Teniendo en cuenta el
conocimiento que deben tener de la normativa del deporte y las presiones que
reciben, está claro que los salarios tienen que compensar todos esos hándicaps
para garantizar que sus servicios son prestados siempre que se requieran.
Lo primero que hay que tener en
cuenta acerca de los árbitros de Primera División es que cobran una cantidad de
dinero fija al mes, independientemente de que piten o no. Su salario mensual
ronda los 12.000 euros. A esa cantidad, que es el salario base, hay que
sumarle algunas cantidades adicionales por partido.
A esos 12.000 euros al mes se le
suman algo más de 4.000 euros por encuentro. Los árbitros VAR, por su
parte, ven añadida una compensación de poco más de 2.000 euros por partido.
Así, el sueldo de un árbitro de
Primera División, teniendo en cuenta que pite dos partidos al mes, podría
alcanzar los 20.000 euros mensuales. Si nos fijamos en cifras anuales,
el sueldo de un árbitro de primera puede ubicarse en una horquilla que iría
entre los 250.000 y los 300.000 euros.
Aunque en esencia su labor es
prácticamente la misma, en el fútbol el prestigio va por tramos, acordes al
nivel del espectáculo y la relevancia de los encuentros. De ahí que los
árbitros de Segunda División cobren una cantidad sensiblemente inferior
a los de 1ª división.
En el caso concreto de los
árbitros de Segunda División, se establece para todos los colegiados un salario
anual mínimo de casi 78.000 euros. Si lo contamos al mes, serían
aproximadamente 5.300 euros brutos, divididos en catorce pagas, las doce
ordinarias más dos extraordinarias.
Al igual que en el caso de los
árbitros de la categoría reina, los árbitros de segunda reciben una compensación
adicional por partido arbitrado. La cantidad es variable y se negocia según
el caso, ya que influye el hecho de ser un árbitro titular o asistente.
Teniendo en cuenta los partidos
arbitrados al año y la cantidad fija establecida como sueldo base, podemos
saber cuánto cobran los árbitros de fútbol de Segunda División al año: entre
120.000 y 180.000 euros.
Los partidos de la Eurocopa
cuentan con un enorme prestigio, y arbitrarlos es una responsabilidad,
ya que las decisiones de los colegiados pueden ser todavía más trascendentes
que en otros partidos de categorías inferiores.
Según los datos de la UEFA, al
salario base de los árbitros de la Eurocopa también se les añade un plus mucho
mayor que la que percibe cualquier árbitro, asistente o titular, de partidos de
Primera y Segunda División.
Ese plus por partido arbitrado
ronda los 10.000 euros para el árbitro principal, de cualquier fase o
grupo. La cantidad baja casi a la mitad para los dos asistentes, ya que cada
uno percibe 5.500 euros al mes por sus servicios.
La UEFA también confirmó que el cuarto
árbitro, el que desempeña su labor desde la zona de los banquillos, percibe
4.000 euros por partido. Y el árbitro de reserva, que solamente desempeñará su
rol en caso de lesión del árbitro principal, recibe por encuentro unos 3.000 euros.
A estas cantidades, contempladas
en la nómina en concepto de salario base y pluses, hay que añadir otros
conceptos incluidos, como dietas, dado que la naturaleza de su trabajo
exige desplazamientos a los puntos de encuentro y siempre se abona al árbitro
los costes de su alojamiento y comida.
De esto, se puede desprender que,
aunque el sueldo base de un árbitro es lo que principalmente diferencia a los
colegiados de Primera y Segunda División, así como los que arbitran partidos de
la Eurocopa, no hay que olvidar que son los pluses por partido y, sobre todo,
la categoría del colegiado, los que modifican sustancialmente las cantidades
reales que perciben estos profesionales por su trabajo.
De ahí que para saber cuándo
cobra un árbitro no sea solo necesario fijarse en las cantidades brutas de su
salario anual: para saber cuál es la retribución económica real
de estos profesionales es necesario saber también cuánto cobra un árbitro por
partido, en qué División desempeña su función y cuál es la categoría del
colegiado.
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