Uno de los escándalos más recientes
de póker, y también el más sonado en mucho tiempo, es el que involucra a Garrett
Adelstein y a Robbi Jade Lew, que en una mesa del HUSTLER CASINO LIVE,
jugaron la que ha sido llamada como la más “INSANA Hero Call” de la
historia (¿nosabes lo que es una Hero Call?). Jugada que puedes ver en toda su
gloria aquí.
Pocos días después de esta gran
partida, salió a la luz la posibilidad de que un curioso método estuviese
siendo utilizado para hacer trampas en el mundo del ajedrez. Los rumores
hablaban incluso del uso de juguetes sexuales para poder recibir indicaciones
ilícitas a través de código Morse mediante estos utensilios, o de la
posible participación del personal del casino en la trama. Todo ello ha hecho
que el mundo del póker haya convulsionado por el posible escándalo.
Las acusaciones de Garrett
Adelstein hacia Robbi Jade Lew van en el mismo sentido. Pero, ¿por qué juguetes
sexuales? Según algunos expertos, porque serían indetectables en los controles,
porque permitirían eludir cualquier tipo de examen y porque son capaces de
enviar señales precisas que revelarían la jugada.
Hay datos para creer en que esta posibilidad pudiese haberse dado de verdad. Una derrota repentina contra todo pronóstico, visitas al baño continuadas, movimientos sospechosos… incluso Elon Musk ha sido capaz de crear su propia polémica al respecto añadiendo más leña al fuego con tweets que sugerirían que esta opción pudiese ser posible.
Garrett Adelstein está
considerado uno de los mejores jugadores del mundo en partidas de cash de
póker. Al ser derrotado por Robbi Jade Lew tras ir all-in en una mano muy
poco convincente, a Adelstein le saltaron todas las alarmas y empezó la
polémica, con acusaciones de trampas de por medio e incredulidad entre los
asistentes.
La partida estaba siendo
televisada desde el casino Hustler de Las Vegas. En un momento de la ronda,
Adelstein tiene el 7♣ y el 8♣. En ese momento, Jade Lew jugaba con J♣ 4♥.
El flop dejó al descubierto tres
cartas: 10♥ 10♣ 9♣. Adelstein apostó alto por las
posibilidades que tenía de formar una escalera, optando incluso a una escalera
de color en el river. Fue entonces cuando Jade Lew sorprendió a todos
igualando la apuesta y haciendo que el bote subiese hasta los 269.000 dólares.
Un movimiento que despertó incluso las risas de algunos de los rivales que
estaban presentes en la mesa.
La situación fue confusa por
momentos. Incluso los comentaristas empezaron a preguntarse si era posible que
su mano estuviese siendo malinterpretada en los gráficos que se estaban
mostrando.
Se jugó el river dos veces,
sin aportar nada a ninguno de los dos. Lew terminó por ganar el bote de
269.000 dólares con jota-alto. En ese momento, Adelstein lanzó lo que desde
televisión se calificó como una “mirada fulminante”, mientras decía en voz alta
que no entendía qué estaba pasando. Aquí podéis ver
un análisis de la jugada.
A pesar de la improbabilidad de
la mano y de ese resultado, lo cierto es que el casino Hustler no vio en
principio nada sospechoso. Sin embargo, con el paso de las horas comunicó que
iniciaría su propia investigación para tratar de esclarecer si se habían dado
algunas irregularidades. De hecho, el propio casino ha afirmado que podría
incluso hacer uso de un detector de mentiras para intentar arrojar algo de
luz a esta historia, que podría tratarse de uno de los mayores escándalos de
póker de la historia reciente.
La investigación sigue su curso,
pero ha salido a la luz otro delito relacionado con la polémica que no implica
a ninguno de los dos protagonistas. Se trata de la sustracción indebida de
15.000 dólares en fichas de póker por parte de uno de los miembros del personal
del casino a Robbi Jade Lew.
El culpable de este robo de
fichas sería Bryan Sagbigsal, quien al parecer arrebató esas fichas cuando
Robbi no estaba en la mesa. A pesar de esta revelación, Jade Lew no presentó
cargos en beneficio de todas las partes para evitar una escalada de tensión
entre el resto de implicados.
Adelstein sigue convencido de que
su rival no jugó una mano legítima. Para tratar de calmar los ánimos, Lew ha
devuelto los 269.000 dólares que ganó en la mano de manera voluntaria. Hay
quienes ven en ese gesto un altruismo fingido, tratando de exculparse por temor
a ser descubierta, aunque lo cierto es que por el momento nada se ha dicho
acerca de la culpabilidad de la jugadora.
Pero esta devolución, según las
declaraciones de Garrett, fue ofrecida por la misma Robbi, en una conversación
privada con uno de los socios del casino y Garrett, que la confrontaron ante el
hecho de que esa mano iba a estar online y que iba a ser vista por millones de
personas y no pasaría desapercibida.
Garrett dice que cogió el dinero
porque no tiene ninguna duda de que, de alguna manera, le hicieron trampas, y
aumenta la tensión recalcando que, tras la mano, empezó a recibir amenazas por
parte de otro de los jugadores de la mesa, pareja de Robbi, y que finalmente
decidió levantarse e irse a su casa. Garrett alega que en sus 20 años de
profesión ha demostrado tener una actitud de amor al póker y al buen juego y
que de ninguna de las maneras hubiera aceptado que le devolvieran el dinero, si
pensase que había sido ganado de una manera justa, aunque fuera con un “bluff”
/ “farol”.
Además, para echar más morbo y
carne en el asador, alguien se ha dado cuenta de que los registros de las
jugadora en The Hebdon Mob habían sido mezclados con el
de otra jugadora, resultando que Robbi Jade Lew lleva jugando como pro menos
de un año, con unas ganancias de menos de $66K en total, lo que hace
que muchos se pregunten cómo es posible que con un perfil como el suyo, haya
podido acceder a mesas donde se sientan gentes como Phil Ivey y otros maestros
del High Stakes. Por no hablar que en esas mesas se juegan niveles muy por
encima de lo habitual para Jade Lew.
No obstante, aún con todo lo
anterior todavía “caliente”, Robbi Jade Lew ha retado a Garrett Adelstein a
un cara a cara tras lo sucedido.
Mientras Garrett ha escrito una
“carta abierta” exponiendo su versión de los hechos, Robbi ha dicho en Twitter
que se sintió “coaccionada” por Garrett para devolver el dinero, puesto que la
acorraló -y estas son sus palabras- en un “pasillo oscuro”, además de echarle
miradas furibundas en la mesa.
Para poner más tensión en esta
historia rocambolesca, un empleado del MGM Casino donde se jugaban las mesas de
High Stakes bajo la marca WPTGlobal, y retrasmitido en el programa HUSTLER
CASINO LIVE, ha confirmado que fue Garrett el que exigió a Robbi que le
devolviera el dinero perdido en la apuesta.
Por el momento, profesionales
como Daniel Negreanu, blogs como Zero´s Poker o Joei Ingram están dando su
opinión, mientras el Hustler Casino anuncia que está preparando medidas, como
la posibilidad de que los empleados y los jugadores tengan que pasar por un
detector de mentiras.
Se abre paso, por otro lado, la
perspectiva de un mal juego, sostenida en el el hecho de que Robbi lleva menos
de un año jugando, y de que su status económico es bastante alto. Todo ello sumado
a algunos detalles desafortunados.
Chocan dos posibilidades: la
de una trampa con cómplices, o la de simple mal juego. El póker profesional
y amateur están divididos, con opiniones polarizadas.
También, lamentablemente se ha
empezado a enfocar todo este tema desde la perspectiva de género, ya que, en
redes, algunas activistas han empezado a enfocar el problema desde la
perspectiva de Hombre vs Mujer, anteponiendo los sentimientos a las posibles
realidades tras el caso.
Ya se levantan voces acusado a
Garrett de tener una actitud violenta, avasalladora y misógina hacia Robbi, por
el mero hecho de haber sido derrotado por una mujer.
¡Hasta
UTBH ha entrado al trapo del tema! Efectivamente,
el polémico influencer y youtuber UTBH “Un tío Blanco Hetero” ha tratado el
tema, explicando su punto de vista y analizando correctamente la jugada desde
el punto de vista del póker.
Las últimas noticias del caso
aportan más datos turbios: la productora del evento, al revisar los materiales
audiovisuales, detectó que uno de sus empleados había cogido 15K de las fichas
de Robbi, pero tras comunicárselo a la jugadora profesional y ante la
posibilidad de poder hacer una denuncia o presentar cargos ante las
autoridades, Robbi, misteriosamente, había renunciado a denunciar el robo, a
pesar de que su propio marido es abogado. Curiosamente tampoco denunció la
sustracción de los 15K a sus fichas durante la noche del juego.
Lo turbio de eso es que el
empleado, un tal “Bryan”, se trata de una de las personas de confianza, que
tiene acceso a las cámaras y sensores de las cartas durante el juego. La
productora, aunque Robbi no presentara cargos, ha procedido al despido del
empleado.
¿Misoginia? ¿Feminismo mal
entendido? ¿Machismo expuesto? ¿Trampas en el juego? Todavía no sabemos todos
los detalles de este asunto, pero se ha convertido en un problema que ha
crecido fuera del mundo del póker para inundar columnas de opinión y las
redes sociales, fuera de los ámbitos del juego.
Por el momento, Garrett Adelstein parece más enfrascado en el litigio que actualmente sigue abierto que en aceptar la revancha. Y es que, de confirmarse las sospechas del jugador batido, podría tratarse de una de las más polémicas partidas de póker que Las Vegas ha acogido. No es el primer ejemplo de trampas que el mundo del póker ha visto, pero sí está siendo uno de los más mediáticos de la historia reciente del póker.
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