A pesar de que la varianza ha
sido estudiada durante mucho tiempo por los profesionales con más experiencia
del póker y se ha tratado de explicar qué papel juega este abstracto concepto
en el póker, vamos a poner el foco en la influencia que tiene la varianza en
el póker en una de sus modalidades más imprevisibles: los torneos
multimesa.
Como posiblemente sepas, el mejor
indicador para estudiar la varianza es el EV ROI, que podríamos traducir como
el valor esperado de la tasa de retorno (expected value of the return
of investment). Se calcula teniendo en cuenta los beneficios y los buy ins
jugados y multiplicándolos por cien.
Para que te hagas una idea, el
ROI permite conocer el rendimiento estimado de una inversión, para lo cual es
necesario tener en cuenta otros factores que pueden influir en ese rendimiento,
como el número de torneos simultáneos o su duración. Así, se pueden obtener
datos más o menos precisos del beneficio esperado por cada hora.
No obstante, es posible que hayas
oído que el evBB/100 no funciona igual de bien para medir la varianza en
torneos de póker. Esto es porque el valor de las ciegas aumenta en los
torneos en función de los niveles, lo que hace que calcularla en cash games
sea mucho más sencillo.
Uno de los principales escollos
es que es muy complicado estimar la habilidad de un jugador en un torneo de
póker, y la varianza es un componente influido por este factor. Además, es
preciso conseguir muestras muy representativas y en los torneos el número de
jugadores y su habilidad puede ser muy cambiante, casi hasta volátil, por
lo que estudiar la varianza en el póker en lo que a torneos se refiere es
bastante complicado. Entran tantas variables en juego que el estudio se torna
mucho más complejo.
Como siempre, vamos a trasladar
los fundamentos teóricos a un caso práctico para tratar de entender el impacto
que tienen estos factores a la hora de estudiar la varianza en un torneo de
póker.
Vamos a imaginar que quedan 16
jugadores en un torneo por el que han pasado un total de 1.500 jugadores. Las
manos que jueguen en esta fase serán bastante complicadas de repetir de
manera constante en el tiempo, ya que la habilidad de los rivales, los buy in y
la distribución de las cartas variarán todo el rato.
No obstante, la suerte
individual de cada uno de los participantes tendrá aquí mucho impacto y
será determinante a la hora de calcular las ganancias reales de cada uno. Esto
no ocurre en las partidas de póker de spin & go ni en los cash games,
caracterizados por mantener unas constantes casi invariables durante las
partidas.
Y es que, cuanto mayor sea el
número de jugadores registrados, más complicado será estimar con un valor real
la habilidad de cada jugador, incluyéndonos a nosotros. Además, factores
como la estructura del torneo y la velocidad a la que suban las ciegas también
tendrán mucho que decir. A mayor velocidad, mayor varianza y menos
probabilidad de acierto en los cálculos.
Aquí es habitual que se encuentre
el límite de los jugadores que han intentado profundizar en los cálculos de la
varianza, ya que estimar el EV ROI de un jugador en torneos en vivo
suele ser misión imposible. Pueden obtenerse estimaciones, sí, pero con un
margen de error bastante amplio.
Claro que sí. Y es que todo se
reduce a hacer una buena gestión de la banca. Este es el mejor método para
contrarrestar los efectos de una varianza muy elevada, aunque también es cierto
que cuanta más varianza, mayor bankroll necesitaremos. Pero los torneos son
realmente divertidos, y con una buena selección y el suficiente bankroll
puede ser una gran opción para materializar el winrate real, sobre todo en los
torneos paralelos.
No obstante, los torneos de póker no son el mejor lugar para empezar a entender el impacto de la varianza. Por esa razón es habitual que a estas competiciones solo accedan jugadores con cierta experiencia. No queremos decir con esto que los torneos estén cerrados a jugadores más inexpertos, pero el impacto que tiene la varianza en estas competiciones y lo difícil que resulta realizar el cálculo de las estimaciones de la varianza en los torneos, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de factores que entran en juego y la imposibilidad de determinar algunos de ellos, como la destreza de los jugadores, hace que este sea un territorio solo accesible a unos poco privilegiados con grandes conocimientos matemáticos.
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