Los chalk players son jugadores o
usuarios cuyos pronósticos están basados en apostar siempre por los favoritos.
Se trata de un tipo de usuario que suele ser muy conservador, siempre le
gusta ir sobre seguro y no quiere sorpresas. Normalmente, es por miedo a perder
y porque, en el fondo, no le gusta poner en juego dinero propio.
Detestan los underdogs y son
usuarios que basan siempre sus apuestas en los pronósticos de las propias
bookies, que tienen en cuenta siempre los favoritos. Se fían siempre de
las cuotas de las casas de apuestas y siempre se decantan, de manera
sistemática, por el equipo que tiene todas las de ganar.
Los aficionados a las apuestas
deportivas más conservadores disfrutan con las apuestas “tal cual”: acceden a
la casa, se fían de las cuotas, hacen sus pronósticos basándose siempre
en los favoritos y apuestan siempre al ganador.
Y de ahí no salen. Estamos
hablando, por tanto, de usuarios poco dados a las sorpresas, que nunca
recurrirían por ejemplo a casas de intercambio de apuestas p2p, y que siempre
van a apostar por los jugadores top.
La principal crítica que reciben
estos jugadores es que se pierden parte de la salsa del deporte, que es
justamente la incertidumbre por quién obtendrá la victoria. Estamos ante un
tipo de usuarios que no saben apostar si no es mirando a ganar.
La parte buena de todo esto es
que sus apuestas tienen altas probabilidades de vencer, ya que los favoritos
suelen ser los que en algún momento se llevan la victoria. Basta con atinar un
pronóstico para acertar. Pero el hándicap es precisamente que ese
conservadurismo los lleva a ganar poco con sus apuestas, dado que las cuotas
de los favoritos son siempre las más bajas, y siempre se fían de ellas sin
plantearse alternativas.
Esto hace que haya que echar
un ojo siempre al pick y al stake. Entendemos por pick la apuesta o
pronóstico que hacemos en una casa de apuestas. Por tanto, nuestro pick será
horrible siendo un chalk player, porque iremos siempre a por los favoritos y
tendremos las cuotas más bajas.
Eso hace que el stake se vea
comprometido también, ya que su potencial de crecimiento será muy bajo y
una mala apuesta puede comprometerlo, inhibiendo la capacidad de recuperación
del jugador.
De ahí que la pregunta de si
realmente es bueno ser un chalk player sea lógica. Para algunos sí, para otros
no. Lo que cuenta es que el usuario se sienta cómodo con el tipo de apuestas
que plantea y con los pronósticos que hace. No hay un manual en el que se diga
cómo hacer una apuesta bien o mal, sino que cada usuario debe elegir el tipo
de apuesta en el que se mueva mejor y hacer sus pronósticos en base a un
tipo de mercado que domine.
Un chalk player nunca recurrirá a
casas de intercambio de apuestas, evitará las p2p, los mercados hándicap y
cualquier alternativa que se salga de las apuestas a victoria. Es decir,
dominan el mercado 1X2, 1 2 o sólo victoria (en las carreras de caballos
predomina este tipo de apuesta). Así que hablamos de un usuario que no se sale
de lo que marca la norma y que es poco dado a los experimentos.
Esto no va reñido con su afán de
aprender. Hay quienes interpretan ese inmovilismo como una señal de alguien que
no quiere abrir las puertas a nuevos horizontes y que evita aprender algo
nuevo. Nada más lejos de la realidad. Pero sí es cierto que estamos hablando de
un usuario que tiende a hacer sus pronósticos siguiendo siempre la misma
pauta, sin margen para el cambio. Es extremadamente conservador y le gusta
serlo.
Ojo aquí, porque la capacidad
crítica es crucial para este tipo de jugadores. Porque fiarse de las cuotas de
las casas de apuesta suele ser una buena opción (conservadora, pero acertada),
pero por otro lado cabe dejar un margen de error por si la bookie hubiese
dejado en el aire algún dato importante.
No hay que olvidar que las casas
de apuestas hacen sus propios pronósticos en base a las tendencias y el estado
de la competición, pero pueden omitir algún dato importante que se deje notar
en las cuotas. Por tanto, si eres un chalk player, deberías intentar mantener
los ojos abiertos y chequear que las cuotas se correspondan no con las
probabilidades reales, sino con el potencial de victoria incluso de
jugadores alternativos fuera de las quinielas del top 3.
El turf es el nombre con el que
se conocen a las carreras de caballos en algunos países. Este deporte es
extraordinariamente difícil de leer, y acertar es complicado. Como
siempre, el chalk player siempre irá a lo seguro y hará su apuesta al ganador.
Es un deporte que pone al alcance
de los usuarios varias opciones en cada carrera. Al apostar por el ganador,
el usuario elige uno de los corredores para hacer su pronóstico, cada uno de
los cuales tiene una determinada apuesta. Es importante, pues, echar un vistazo
a lo que dice la bookie.
Cualquier fuente de información
sobre carreras de caballos permite conocer quién es el favorito. Eso hace que
sea fácil identificar el corredor por el que apostar, pero ojo: es importante
ser crítico y establecer márgenes de error que permitan hacer una puesta
diferente. Porque, dentro de lo que es el conservadurismo de un chalk player,
hay varios niveles. Los menos rígidos pueden optar por una opción
alternativa, aunque siempre fundamentando su elección.
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