Split póker: qué es split en póker y cuándo se hace

¿Cuántas veces has oído y leído eso de que el póker es un juego de suma cero? Ese término quiere decir que el póker es un juego en el que para que haya un ganador siempre debe haber un perdedor. La propia estructura y dinámica del póker así lo determina.

Sin embargo, entre el mar de conceptos que hay alrededor del póker puede ser fácil perderse a veces. Un término que tiene cierta complejidad y que conviene conocer es el de split. El split en póker es un anglicismo que hace referencia, de una manera muy breve y concisa, a la división del bote o apuesta.

Un split pot en póker es un bote que es dividido entre varios jugadores. Esto suele ocurrir en variantes concretas y normalmente es cuando los jugadores tienen cartas de igual valor. Pero veamos más en detalle cómo funciona y cuándo se hace split en el póker.

¿Qué es exactamente split en el póker?

Como decíamos al principio, uno de los fundamentos teóricos del póker es que es un juego de suma cero. Esto es así porque un jugador gana cuando se queda con las fichas de otro contrincante, lo que a su vez genera una competencia aún mayor.

Para entender qué es el split en póker hay que hablar de la variante Stud, la que originalmente dio cobijo al split. Pero hay que entender una cosa: el hecho de dividir el bote o no vendrá estipulado en las normas. Unas normas que regirán toda la partida y que pueden variar en función de la variante de póker que se juegue.

Por ejemplo, en las partidas de Texas Hold’em la división del bote no suele ocurrir porque todas las fichas van a parar a la mejor mano y el split pot solo será una realidad si dos jugadores tienen las mismas cartas, lo que justificaría la división de las fichas.

Si no, el bote irá a parar de manera exclusiva al jugador que haya conseguido la mano más alta. No obstante, incluso en el Texas Hold’em hay que tener en cuenta las normas, ya que la normativa cambia cuando, por ejemplo, uno de los jugadores va con todo y hace un all-in. En ese supuesto, la partida se rige por unas normas muy específicas que predominan sobre el resto.

Ahora bien, ¿cómo debe proceder un jugador cuando se produce una split bet en póker? ¿Cómo se juega en esos supuestos? Es lo que hay que saber para conocer la manera de proceder en unja partida y saber desenvolverse con soltura.

¿Qué es una split bet?

Hay un tipo de partidas de póker que están pensadas para pensar menos y disfrutar más, ideales para quienes huyen de los fundamentos teóricos y quieren dar el salto a la acción.

Estas partidas normalmente tienen unas reglas diferentes para incentivar las ganancias y permitir que más jugadores tengan la oportunidad de llevarse una parte de la recompensa total. En este sentido, las split bets pueden ser una gran opción. Pero, ¿qué es una split bet en póker y cómo se juega exactamente?

Una split bet es una apuesta que se hace en un tipo específico de póker. Para hacer una split bet se han de repartir tres cartas a cada jugador, las cuales pueden retirar si no son de su agrado a un precio: el tercio de su apuesta.

Entonces, una última carta común se descubre. Si la mano del jugador vence a la mano del dealer, el jugador gana.

Jugar con apuestas divididas o split bets es una manera segura de disfrutar de una partida llena de adrenalina. Además, es muy fácil de entender y cualquier jugador se puede sumar a estas partidas con apuestas split.

Otras características del split a tener en cuenta

En ocasiones, puede ocurrir que el bote se divida en dos: una mitad irá a parar a la mejor mano alta, y la otra mitad a la mejor mano baja. Esto forma parte de las partidas de póker que han sido pensadas para permitir que más jugadores se puedan llevar algunas fichas como recompensa.

No obstante, ese cambio en la dinámica hace que sea fundamental contar con estrategias alternativas. De hecho, el split cambia la forma de jugar, altera los ritmos y hace que la partida se desarrolle a un ritmo diferente, con mucho más frenesí.

No obstante, un jugador inexperto tiene que centrarse siempre en intentar ganar el bote. Es la mejor manera de curtirse y de simplificar su juego. Lo de apostar por una mano alta y una baja es algo que solo un jugador con experiencia debería hacer, ya que dividir las apuestas hace que la probabilidad de ganar sea el doble, pero también la de perder.

Para manejar dos apuestas a la vez es fundamental tener conocimientos avanzados de matemáticas y una mente analítica capaz de procesar datos de manera simultánea. Sin esa capacidad es complicado que una split bet salga bien y, por tanto, que optar a dividir el bote llegue a ser un éxito.

Un aspecto a evitar crucial en el split y en otros muchos aspectos de póker es el tilt. Llamamos tilt a esa característica del jugador de póker que le hace estar fuera de sí y que normalmente se produce ante una mala racha de resultados o ante episodios de ansiedad durante las partidas, generalmente por las ansias por ganar.

Al evitarlo se evita una auténtica catástrofe, ya que el tilt no hace más que empeorar la racha y en una partida con split pots o split bets el golpe puede ser mayor.

Un aspecto a tener en cuenta relacionado con el split es que el bote no solo se puede dividir por la mitad: también es posible fragmentarlo en cuartas partes.

Esto es más común en las partidas de la variante Omaha, donde es posible que un jugador se lleve la mitad del bote por tener la mejor mano alta pero dos jugadores tengan la mejor mano baja.

En este caso, el primer jugador se llevaría el 50% del bote, y los dos que han empatado a la baja se llevaría el 25% cada uno.