En el póker shorthanded, el
factor más influyente es la posición. Es lo que más importa, después de las
cartas e inicio que tengamos. La clave para optar a la victoria está en evitar
empezar con la mano batidos, es decir, empezar a jugar con las cartas que
sean lo bastante buenas como para enfrentarnos a cualquier par de cartas que
pensemos que están en la mano.
La intuición es importante en el
póker, y en el Texas Hold’em shorthanded todavía más. En el preflop hay
que centrarnos en intentar calar a los rivales, desarrollar nuestras
habilidades para leer su juego y saber por dónde van a ir los tiros.
Obviamente, factores como el stack tienen su importancia, pero el preflop es el
primer capítulo de la ronda y hay que priorizar.
Empecemos poco a poco. Cuando
hablamos de shorthanded, nos referimos a una partida de póker para 6 jugadores.
El póker 6-max es una especialidad, y tiene sus propias reglas que hay
que conocer. No hay que pensar que el 6-max es como el Full Ring cuando cuatro
de los jugadores pasan o se descartan: sus dinámicas se parecen en poco.
El shorthanded es una variedad de
póker que podemos calificar de loose aggressive. Sin embargo, es
recomendable jugar tight aggressive. ¿Por qué? Porque lo lógico es jugar
loose al pensar que, si no, los blinds nos van a hacer picadillo, pero eso es
un error de bulto. Hay que jugar más manos, pero eso no quiere decir que no las
seleccionemos. Jugamos más manos porque las cartas contra las que jugamos no
son tan fuertes como las que nos encontramos en el Full Ring. He ahí la
diferencia.
Para jugar la mano es
recomendable tener un VPIP del 25%, o cercano. El VPIP es el valor que
indica la cantidad de flops vistos de manera voluntaria. Cuanto más bajo es el
VPIP, más selectivos somos. Cuanto más alto es, más “kamikaze” será nuestro
juego y menos valor tendrá de media nuestras manos.
La gran pregunta es si un VPIP
del 25% se considera tight. Normalmente no, pero sí que es visto así en las
partidas 6-max. Si jugamos menos manos, estaremos dejando pasar buenas
oportunidades.
Decíamos al principio que en el
póker shorthanded lo que más importaba era la posición. ¿Por qué? Porque nos
apoyamos en ella para jugar las suficientes manos para alcanzar ese porcentaje
de VPIP. Si no lo hacemos, será imposible ver voluntariamente tantos flops.
Lo interesante que es el
shorthanded en el póker es precisamente por cómo se juega desde el UTG y desde
la posición del BUTTON. Desde el UTG el juego es directamente a muerte.
Abrimos con un raise para arrasar o para llevar al error al rival y que vea más
de una apuesta de golpe, un cold call.
Ten en cuenta que, desde UTG,
limpear no es nada aconsejable. Sale extremadamente caro, ya que seguramente
nos hagan raise, rara vez conseguiremos ligar nada con garantías en el flop y
estaremos dando a la mesa odds para que hagan luego call después de nosotros.
En UTG+1 las pautas y
características son las mismas, pero en UTG+2 tendremos que ser más ágiles
sacando conclusiones para obtener información de la mano. Tendremos que estar
atentos a los estilos de juego y las cantidades que se estén apostando.
Desde UTG+2 lo normal es limpear
con cartas normales. Si el bote no estuviera abierto, hacemos raise. También
podemos hacerlo si tenemos cartas fuertes. Al hacer raise desde UTG+2
podemos quitarnos al button y hacer que nos deje en paz, a la vez que
mandamos un mensaje claro a las ciegas: que vamos al juego y estamos decididos
a hablar. Es una jugada contundente.
Desde el BUTTON, estas indicaciones
para jugar desde UTG+2 se pueden reutilizar. Si tenemos unas cartas más bien
normales, podemos hacer call si un jugador ha abierto el bote antes que
nosotros. Si tenemos buenas cartas, podemos resubir.
Pero ten en cuenta que, aunque en
una mesa agresiva con un call es suficiente, en una mesa tight es necesario
hacer raise si creemos que nuestras cartas son potentes. La pregunta del millón
es cómo diferenciamos unas cartas buenas de unas realmente buenas. No
hay una respuesta clara al respecto, ya que depende del juego de cada mano y
las cartas de los rivales y las tuyas serán diferentes en cada ocasión.
¿Qué entendemos por defender la
ciega pequeña? Defenderla de un robo, que se producirá cuando abran el bote con
un raise. Nuestro problema aquí es que el jugador que irá después de nosotros
será la ciega grande. Es una situación conflictiva en la que tres jugadores
irán a por el bote y podemos salir muy mal parados. La solución pasa por
simplificar el juego y no correr riesgos, aunque si nos vemos metidos en esta
situación es que nos han hecho una encerrona y tendremos que defendernos como
sea.
Mucha atención a la reacción de
la ciega grande ante el intento de robo, esto nos puede dar mucha información. Si
a la BB no le ha sentado demasiado bien, podemos hacer call para meternos en el
bote. Lo malo es que los rivales no tirarán sus cartas tan fácilmente. Eso,
sumado a que estamos en la peor posición imaginable en esta situación, nos
complicará las cosas.
Tampoco nos volvamos locos
defendiendo la ciega pequeña. Si conseguimos que tiren las cartas o hacerles
creer que el intento de robo no nos afecta, puede que esquivemos una bala
perdida importante. Pero si la cosa se complica y nos compromete simplemente resiste
dentro de lo razonable.
Defender la ciega grande es otra
cosa, aunque tenemos que asumir que desde las ciegas nuestro papel debe
limitarse a intentar amortiguar pérdidas, no a ganar dinero.
Con esto claro, lo primero de
todo es asimilar que, ante un intento de robo, si ocupamos el sitio de la ciega
grande debemos tener un repertorio de posibilidades muy amplio. El intento de
robo normalmente se hace con cartas interesadas (también se conocen como
ilegítimas), porque el robo se produce aprovechando la posición de la mesa y
que no se ha abierto todavía el bote. En ese contexto, si se ha percibido que
las ciegas son débiles, pueden lanzarse al robo, pero no es infalible, así que
ya están asumiendo riesgos intentándolo. Cuidado, porque pueden salir
perdiendo.
Para defendernos siendo la ciega
grande deberíamos conocer a la perfección el juego del BUTTON, del CO
(la primera silla con posición, ubicado justo antes del BUTTON) y de la
ciega pequeña (SB).
Y vuelta a lo mismo: ¡qué
importantes son las posiciones en el póker shorthanded! Es elemental conocer
el juego de toda la mesa, pero si queremos tener alguna oportunidad de
defender la ciega grande, debemos conocer sobre todo esas tres posiciones.
Una buena táctica para defender
la ciega grande es hacer re-raise si nos hacen un raise. Primero: porque
el rival no se lo esperará, y segundo: porque así provocaremos que el robo le
salga mucho más caro de lo que pensaba. Casi nadie piensa en que le van a hacer
un re-raise ante el intento de robo de una ciega grande; al hacerlo, puedes
romper sus esquemas y ponerle en una situación comprometida, aunque el robo
vaya a ser una realidad.
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