Es habitual escuchar el término
“tercera apuesta” en algunas partidas de póker. También se le conoce como
“3bet”, y no es más que un reraise que se lleva a cabo después de una apuesta y
un raise. Se trata de la tercera subida que se produce en una ronda. Normalmente,
es un término que se emplea mucho en la modalidad Fixed-Limit, pero
también se puede usar en juegos sin límites o Pot Limit.
El concepto de three-bet, sin
embargo, no responde a una apuesta hecha al azar. Es una apuesta que se realiza
cuando un jugador ha subido la apuesta en un preflop y otro jugador la sube.
Dicho de otro modo: una 3bet en póker es la segunda subida (la primera
resubida) que se hace antes del flop.
Todo aficionado al póker que se
haya acostumbrado a ver partidas televisadas de póker habrá oído con cierta
frecuencia la palabra resubida. También se le llama reraise, y es
sinónimo de un 3bet en póker. Son varios términos que se utilizan para la misma
jugada, lo que ocurre es que hoy en día casi nadie dice resubida o reraise:
ahora se le llama directamente 3bet.
Actualmente es un término muy
utilizado en partidas de No Limit Hold’em, pero en realidad el reraise es
más propio de las partidas de Limit Hold’em, donde los jugadores solo pueden
subir dentro de los límites establecidos. Teniendo en cuenta que la subida
inicial (el open raise, el doble de la ciega grande) recibe el nombre de 2-bet,
era lógico denominar 3-bet en póker a la resubida. Y así sucesivamente: puede
haber segundas y terceras resubidas en el preflop.
Aunque la teoría sobre el three
bet en póker es bastante sencilla, no todos los jugadores saben cuál es el
momento propicio para hacer un reraise. Esto ya es algo más complejo, puesto
que cada jugador jugará sus manos de forma distinta. Sin embargo, existe
bastante consenso en afirmar que todo jugador debería incluir un 3bet a su estilo
de póker, ya que aquellos que solo vean las primeras subidas preflop
dejarán que otros jugadores vean las apuestas por menos cantidad y no presionarán
al primero que suba para ver un flop.
Para que te hagas una idea, un
three bet en póker tiene la ventaja de que permite ganar el bote sin oposición,
y lo que es mejor: sin ni tan siquiera llegar a ver un flop. Además, permite
aligerar el field, aumentando las posibilidades de ganar en el showdown o
por la equity en el foldeo tras el flop. Un three bet en póker también permite
acumular un bote mayor cuando lleves una mano especialmente fuerte, y también
puede ser lo que te permita ganar un bote suculento al llegar al flop con una
mano que había permanecido oculta.
Una de las opiniones más
extendidas cuando no se está construyendo un rango para ver las apuestas del
open es ir al bote con una 3bet o, directamente, no ir. De hecho, no tiene
ningún sentido jugar una mano más débil que una foldeada: por eso se hace
una 3bet durante la partida de póker de mayor a menor.
También puede darse el caso de
que un rival o todos a la vez no foldeen demasiado en un reraise. En estos
supuestos, lo que nos conviene es aumentar el tamaño del bote únicamente por el
valor y no por el equity del fold. De hecho, no es en absoluto aconsejable
lanzar un farol en una 3bet, y es que esta jugada funciona mejor de manera
selectiva, en aquellas manos que se consideren suficientemente buenas como para
ser apuestas three bet.
Como comentábamos unas líneas más
arriba, si hay una jugada que se tiene que hacer en momentos selectivos y muy
concretos es el 3 bet: el póker es un juego en el que saber encontrar el
momento idóneo es fundamental para maximizar el rendimiento de las jugadas,
y el reraise no se queda al margen.
Puede suceder que hagamos un 3bet
y un jugador nos haga call. Esta es una situación bastante peliaguda, ya que un
three bet en póker nunca va a salir bien si no conocemos las tendencias de
nuestros rivales. Los mejores jugadores de póker tienen éxito porque conocen
muy bien el sistema de juego de sus contrincantes.
En estas situaciones es
importante que el jugador sepa clasificar al rival. Tratar de averiguar si
nuestro rival es de los que suelen hacer call a las primeras de cambio, o si
por el contrario tiende a exprimir todo el stack de sus contrincantes cuando
tiene unas cartas buenas y quiere dejarnos apostar para ir vapuleándonos poco a
poco y casi sin darnos cuenta.
Saber hacer un three bet en póker
con éxito es síntoma de tener nivel, ya que entran en juego muchos factores, no
solo el técnico: el saber clasificar a los rivales aquí es primordial para que
el reraise tenga éxito, y saber elegir el momento ideal para hacerlo
también es fundamental. Como siempre, solo la práctica te hará dilucidar los
momentos propicios para hacer 3bet.
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