Seguro que más de una vez,
durante la retransmisión de una partida de póker por TV o en el transcurso de
una partida en una plataforma que hasta ahora no conocías, has visto la
expresión “combo”. Lejos de lo que puede parecer, “combo” hace referencia a la combinación
de cartas que se te han entregado y con las que tendrás que intentar formar
la mejor mano junto con las cartas comunitarias.
Un combo en póker puede ser
considerado un sinónimo de “mano”, dado que se hace referencia a la combinación
de cartas de póker que se le ha dado a un jugador para jugar. No obstante, es
un término que acepta más acepciones y que puede tener algunos matices
dependiendo del contexto del jugador y de las circunstancias de la partida.
Entendemos por “combinaciones de
póker” aquellas mezclas de cartas que le han sido asignadas a un jugador para
jugar al póker. También se le llama “mano”, término que también puede referirse
tanto a las cartas que tiene el jugador en su poder (cartas propias) o al
proyecto que ha conseguido ligar (la combinación de cartas propias y
comunitarias que ha usado para batir a los rivales en el showdown, por
ejemplo).
Por norma general, los combos en
póker hacen referencia a la mano del jugador. Se trata, pues, de una
expresión que no implica la acumulación de fichas, puntos ni ningún otro
elemento, como sí puede ocurrir en otros juegos de cartas.
En las partidas de póker spin,
donde se pueden usar multiplicadores, la palabra “combo” sí puede
aparecer para referirse a la suma de las ganancias propias de la partida junto
con los incentivos adicionales sumados como consecuencia de la aplicación de
dicho multiplicador.
En definitiva, podemos decir que
una combinación de póker puede tener un significado u otro dependiendo del
contexto, el tipo de partida y las circunstancias de la ronda en el
momento aparece la expresión.
Si cogemos el significado
original de las combinaciones del póker y nos centramos en la mezcla de cartas
que el jugador usa para formar la mejor mano, ahí sí que tenemos
que hablar de jerarquías y de combinaciones de naipes que pueden llevar al
jugador a la victoria.
Tanto en una partida de Texas
Hold’em como de Omaha, debemos tener en cuenta el orden de mayor a menor de
estos combos de póker en función de su valor:
Se suele utilizar la palabra
“combo” para referirse a la unión de un elemento con otro. Es un término
peyorativo que proviene de “combinación” y que en el póker se suele utilizar
para referirse a la combinación de cartas.
Sin embargo, se suele utilizar
también como indicativo de que se han añadido elementos adicionales a tu
recompensa para multiplicarla. Esto es bastante común en las partidas Sit
& Go, rondas frenéticas donde unos pocos jugadores luchan por una
recompensa a la que se le puede añadir un multiplicador al azar para
incrementar el premio.
En esas ocasiones, hablamos de
otros combos de póker. Hay que diferenciar un “combo” de mano de un “combo” de
recompensa. De ahí la importancia de fijarse, sobre todo a la hora de extraer
información escrita, del contexto y de las circunstancias de la partida.
En póker, los combos son
fundamentales en cualquier estrategia que se precie. Saber contarlos,
definirlos y usarlos para calar a nuestro rival es básico para tomar
decisiones acertadas en la partida.
Para extraer la máxima información
posible, es necesario haber realizado una observación preliminar del jugador y
haber intentado analizar el juego de nuestro oponente. Es importante
hacerse una idea aproximada de las opciones que tiene y de la manera en la que
afronta el juego en cada turno. Eso nos permite abrir un rango de combos propio
para intentar dilucidar qué clase de cartas puede tener y cómo las puede usar,
algo vital para nuestra estrategia.
También es importante habla de
los blockers, tanto preflop como postflop. Aquí, entendemos por combos
de póker las combinaciones de cartas que pueden tener los rivales, teniendo en
cuenta que el juego preflop es muy opaco, pero sabemos que las cartas que
tenemos no se van a volver a repetir.
Esos datos los podemos utilizar
para nuestro cálculo de odds y outs postflop, donde podremos determinar
cuántos blockers puede haber sobre el tapete. Entendamos por blocker aquella
carta que ha salido o que va a salir y que no puede ser utilizada para ninguna
previsión estratégica.
Los blockers tienen una relación
directa con el cálculo de outs, lo que puede permitir deducir qué cartas quedan
por salir y qué probabilidades existen de poder acabar nuestro proyecto.
Normalmente, en el juego postflop hay más combos conforme menos blockers
hay. Algo que se puede hacer más complejo al hablar de combos suited (o suited
cards), donde los palos son fundamentales.
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