De entre todos los términos que
se manejan en el póker, quizá el de “donking” o su equivalente españolizado
“donkear” sean de los más graciosos. También es de los más confusos, ya que es
un calificativo que puede acompañar a un tipo de apuesta, pero también a un
tipo de jugador. Veamos la diferencia.
Cuando hablamos del verbo
“donkear”, nos referimos a la técnica de hacer donk, que quiere decir
apostar mal o apostar en desventaja. Pero cuidado, porque aquí las
connotaciones son importantes.
Se ha aceptado el calificativo de
“pobre” o “mala” para hablar de estas apuestas. Una donk bet normalmente se
refiere a una apuesta hecha a deshora, cuando no tocaba o mal hecha
simplemente por estar OOP.
Pero también es un tipo de
apuesta a la que recurrir cuando la cosa se pone complicada y pretendemos
ralentizar las agresiones preflop. Estas apuestas, en comparación con el bote,
suelen ser muy pequeñas. Pueden servir también como trampa, esperando a
que alguien nos haya un re-raise, o pueden utilizarse para evitar apuestas que
nos hagan perder el control del bote.
De ahí que sea importante
contextualizar las donk bets, porque como herramienta de un jugador
profesional, pueden ser una buena manera de reconducir la partida a pesar de no
tener posibilidades con las cartas. Dicho en otras palabras: las donk bets
pueden ser apuestas mal hechas, o también un recurso para quienes han entendido
que el póker se puede ganar no solo con las cartas.
No obstante, en condiciones
normales, una donk bet en póker no está aconsejada porque normalmente casi
todos los rivales jugarán con posición con respecto a ti, de forma agresiva o
pasiva, y no podrás casi leer su juego porque no sabrás realmente en qué
posición estás con respecto a ellos.
Una donk bet es la apuesta que se
hace fuera de posición y que, o está mal hecha, o se utiliza para evitar que el
bote se descontrole, o a modo de cebo. Pero no hay que confundir una donk
bet con el donk player. El donk player
(jugador donk) es un tipo a un tipo de jugador de poker muy malo.
Se trata de jugadores malos,
quienes siempre pagan tus apuestas grandes cuando ligamos una buena jugada. Son
capaces de dejarse casi todo su stack esperando un milagro en el river
que todo el mundo sabe que no va a llegar. Para exprimirlos está bien, pero
para quienes buscan una partida de nivel pueden llegar a ser un incordio por
hacer gala de un juego cutre y de jugadas a contrapié.
¿Es lo mismo un donk que un fish?
La pregunta es lógica, dado que siempre se habla de los pececillos como los
jugadores más malos de póker. Lo cierto es que hay un matiz que los diferencia.
Un fish es un tipo de jugador que comete en su mayoría errores técnicos
y estratégicos que desembocan en una evidente pérdida de dinero. Por ejemplo,
apuestan cuando no deben, o pagan apuestas en vez de hacer fold.
Pero los donk se diferencian
en que normalmente son jugadores que ni siquiera tienen nociones básicas de
póker, y aun así parece que les encanta quemar el dinero y no muestran
ningún interés por formarse. Son jugadores que muchas veces ni siquiera conocen
las normas más básicas de póker, y que cometen errores de bulto fruto de su
ignorancia.
Ahora que sabes lo que es donkear
en póker, hablemos de dónde viene la costumbre de hacerlo. Y para eso hay que
entender cómo y cuándo surgen las donk bets.
Donkear en póker se lleva
haciendo desde sus inicios don lo que llamamos donk bets, jugadas que nacieron
al amparo de unas c-bets que se usaban en exceso.
Cuando se abusaba de ellas y los
jugadores, normalmente en partidas online, subían muchas manos preflop en su
intento de robar las ciegas para apostar en casi cualquier flop. Casi hacían
pleno, normalmente en 8 de cada 10 flops conseguían colocar una bet.
En esas situaciones, el bote
crecía y era complicado tener el control jugando OOP incluso pagando. Para
evitar esos abusos en los que los jugadores subían tantas manos preflop de
manera indiscriminada nació la donk bet en el póker. Y lo cierto es que sirvió,
dado que permitió contener estas jugadas abusivas al mandar un mensaje
claro de “no te va a salir gratis apostar tanto, porque yo tengo algo”. Eso
empezó a reducir las expectativas de quienes buscaban seguir con sus subidas
preflop desmesuradas.
Pero lo cierto es que, más allá
de su papel como elemento disuasorio, no es una buena apuesta para intentar ir
a por el bote. Quienes son buenos jugadores no van a hacer re-raise una donk
bet sin nada, lo que hace que no sirva para ganar el bote. Y encima se abre
la puerta a que incluso te hagan un farol resubiendo con cartas altas, lo
que tampoco te conviene.
El único contexto en el que sí
funciona una donk bet es jugando contra jugadores malos. Es decir,
darles de probar su propia medicina y combinarlo con un check-raise para
confundirlos del todo. Es una manera de sacarle utilidad a una apuesta que
entre jugadores de nivel no se lleva a cabo, pero que ante situaciones
imprevistas o en presencia de un jugador donk puede ser un buen recurso.
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