En póker existen muchas expresiones que un jugador habitual debería de reconocer al momento, como también jugadas y estrategias que se pueden utilizar en cada partida. Para que puedas tener todo el conocimiento sobre qué es un kicker en póker y por qué es tan importante, hemos querido recoger todos los detalles que conviene que conozcas en este artículo especializado con el que aprenderás mucho sobre este concepto.
Para comenzar a comentarte qué es un kicker tienes que saber que cada mano en el póker tiene 5 cartas, al menos en las modalidades más habituales. Cada carta va a tener un valor diferente que debes de conocer y que con la ayuda de este valor, podrás combinarlas para obtener una puntuación mayor y ganar la partida. Existen una serie de combinaciones que serán las que necesitas tener la posibilidad de ganar al póker, sin embargo, el resto de cartas que tienes en la mano también son muy importantes, y es a estas cartas las que se le denomina kicker.
Para que puedas tener un ejemplo claro. En el caso de que cuentes con unas dobles parejas, en tu mano quedará una carta suelta, denominándose kicker. En el caso de que solamente tuvieses una pareja en la mano, te quedarán tres cartas que no han sido combinadas y, por lo tanto, tendrás tres kicker. Si ya por ejemplo tuvieses un Full, es decir, un trío y una pareja, no quedaría ninguna carta sin enlazar, por lo que no tendrías kicker alguno.
Cabe destacar que un kicker en poker no es que sea sumamente importante en una partida, sin embargo, en ciertas ocasiones puede ser absolutamente determinante para lograr ganar, ya que, como vamos a comentarte a continuación, estas cartas pueden ser el detonante para que, de una mano que pintaba mal, a que salgas ganador.
Como hemos comentado en el aparato anterior de que es kicker en poker, dos jugadores o varios pueden determinar el resultado de la mesa con estas cartas que no se han conseguido combinar con eficacia. Imagina, por ejemplo, que dos jugadores tienen una combinación de dobles parejas, en la que ambos tienen dos A y dos K, denominándose unas dobles parejas AAKK. El valor del kicker sobrante será determinante en estos casos, puesto que, por ejemplo, si el rival tiene una carta superior, como por ejemplo una Q y tu tienes un 4, la mano se la llevará el contrincante.
Este tipo de jugadas en ocasiones no puede verse alterada y no es algo que pueda tenerse en cuenta, por ejemplo que no cuente con una estrategia o táctica específica para lograr conseguir unos buenos resultados en las manos, sin embargo, hay muchas personas que lo que hacen es que, en el periodo de descarte de cartas, sobre todo en ciertos modalidades de póker en las que puedes soltar aquellas que no quieres, deberás de quitarte de en medio las que tienen un valor mínimo para optar o arriesgarte a conseguir algunas mayores.
En el póker, una de las estrategias que también conviene tener en cuenta durante toda la partida es la posibilidad de tener kicker en poker bajos y de poco valor. En el caso, por ejemplo de las partidas de Texas Holdem nos encontraremos con que las cartas no van a variar de nuestra mano y, por lo tanto, las que tenemos son las que mantendremos durante toda la partida hasta que se descubra la última carta que hay en la mesa. Esto puede hacer que, por ejemplo si nos ha tocado unos números muy bajos, estemos tentados a dejar la partida o pasar, algo completamente lógico. Sin embargo, si una carta es baja, pero con el resto podemos hacer una muy buena jugada, tendremos en todo momento la mosca detrás de la oreja puesto que no siempre vas a poder disfrutar de una victoria clara hasta que no se hayan descubierto todas las cartas ya que ese kicker que tienes puede lastrarte bastante y hacer que termines por perder cuando menos lo esperabas. Bien es cierto que esto también va a ocurrirle a tus contrarios, por lo que todos los jugadores deberán de estar atentos y analizar cuál es el siguiente movimiento que se realizará.
Es por este motivo que tienes que vigilar las cartas de tu mano, sobre todo aquellas que están destinadas a convertirse en kicker, puesto que puedes tener en mente una jugada, pero si dejas de lado estas cartas, si hay alguien que saca exactamente lo mismo que tú, te puede llevar la partida por este simple gesto.
Si quieres dejar de ser un jugador principiante, tendrás que controlar todas tus cartas como también las del resto de jugadores, puesto que son muchos los iniciados que pierden una partida que tenían prácticamente ganada por estos pequeños detalles que podrían haber solucionado.
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