Guía básica de Texas Hold’em P1: Texas Hold’em, su historia

En el primer capítulo dedicado a la modalidad de póker más famosa del momento vamos a adentrarnos en los orígenes de su historia. Para empezar a indagar acerca del Texas Hold’em nos tenemos que ir hasta la ciudad de Texas, en el año 1900. Sin embargo, no fue hasta 1970 cuando se popularizaron los torneos en los casinos de Estados Unidos tras el comienzo de las World Series. El casino Binion Horseshoe fue el primero en acoger un torneo de póker de Texas Hold’em.

Los orígenes del Texas Hold’em y su aumento de popularidad

Son incontables los torneos de Texas Hold’em que se han jugado hasta el día de hoy, pero sí hay un nombre con el que empezó todo: Johnny Moss, reconocido como el primer campeón del mundo de póker en su modalidad Texas Hold’em. Obviamente, antes que él otros ganarían partidas multitudinarias y torneos de mayor o menos calibre (seguramente los propios ciudadanos de Texas), pero Johnny Moss ha sido considerado el primer ganador oficial de un torneo de póker de esta modalidad.

El Texas Hold’em y su historia ocupan casi la totalidad del siglo XX y a día de hoy mantiene su popularidad, tanto en mesas físicas como en las prolíficas partidas online. Con el paso del tiempo, cada vez más aficionados al póker se han interesado por esta modalidad, que se ha convertido en la más jugada del mundo.

Las World Series of Poker se han convertido en todo un escaparate mundial que ha puesto de manifiesto las sólidas bases de esta modalidad de póker para crear partidas de un interés creciente conforme esta se desarrolla. Tal llegó a ser su popularidad que enseguida Las Vegas se quedaron pequeñas para el Texas Hold’em, expandiéndose a otros lugares del mundo hasta conquistar uno de los juegos más aclamados de todos los tiempos.

Sin embargo, existe bastante confusión acerca de los orígenes del póker porque, aunque sabemos que el inicio del siglo XX fue la cuna del Texas Hold’em, en realidad al póker se jugaba desde mucho antes. Unos dicen que el póker surgió en China apenas 969 años después de Cristo, cuando se cree que se jugaba un juego de cartas de una manera muy similar al dominó.

Otra teoría sugiere que en realidad el póker es originario de Persia, cuyo pueblo jugaría a un juego de cartas y apuestas muy similar durante el siglo XVII. Este juego recibía el nombre de As Nas y estaba formado por 25 cartas, repartiendo 5 a cada jugador. Lo que sí parece claro es que la tradición del póker llegó a Europa a través de Oriente Medio, y a partir de ese momento las gentes de Europa conocieron los juegos de cartas.

Una teoría alternativa afirma que el póker surge de un juego del siglo XV llamado Il Frusso, que en el siglo XVI se conocería como La Primera o Primero en España, y que en Francia y Alemania se conocía como Poque y Poche, respectivamente.

La evolución del póker en los casinos y tabernas de Estados Unidos

Antes de que el Texas Hold’em ocupara un puesto preferente en la historia del póker, la modalidad más famosa de este juego era la llamada Five Card Draw, conocida también como “el juego de las cinco cartas por descarte”. Un tipo de juego que gozó de una enorme popularidad tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los casinos de Las Vegas vivían su época dorada. Más tarde, en los años 40, también se popularizaría la modalidad Stud Poker Caribeño, en la que el jugador se bate en duelo mano a mano con la banca.

Pero la aparición del Texas Hold’em a principios del siglo XX y su popularización en las décadas siguientes, llegando a Dallas alrededor de 1925, hizo que grandes personalidades de la época como Benny Binion, creador de las World Series of Poker, impulsasen de manera consciente o no la proyección de esta variante. Unas décadas más tarde, el Texas Hold’em ya era una de las variantes de póker más jugadas y ha mantenido una posición hegemónica a todos los niveles, siendo la opción preferida tanto por los jugadores novatos como por los profesionales, batiéndose con los mejores jugadores del mundo en partidas de Texas Hold’em.

Algunas referencias ya aclaran que en América del Norte ya se jugaba al póker desde al menos 1829 (el término aparece reflejado en obras literarias como Dragoon Campaigns to the Rocky Mountains, de J. Hildreth y publicado en 1836), y en realidad es posible que antes otros estados ya conociesen este juego. En el caso de estados como en el de Luisiana, el póker ya era un juego muy popular en 1830 y, de hecho, se estima que los cargueros que navegaban por el río Mississippi tuvieron mucho que ver en su popularización, ya que en su interior se mataba el tiempo jugando al póker.

Desde mediados del siglo XX, dada la enorme popularidad y afición al juego que se arrastraba desde la época de posguerra, el Texas Hold’em se hizo un hueco en las mesas de juego de numerosos casinos, y muchos de los ubicados en el Strip lo incorporaron a sus mesas en cuanto se percataron del enorme interés que despertaba. Esto llevó, de manera progresiva, a la legalización y regularización de esta variante del póker (que tuvo lugar en algunos estados en un momento bastante posterior a lo que cabría esperar; en California, por ejemplo, el Texas Hold’em fue reconocido como una variedad de póker oficial en 1988).

Con el tiempo, las competiciones fueron creciendo y cada vez cuentan con más aficionados y espectadores. La regularización del Texas Hold’em y la historia que tenía detrás animó a los organizadores de las WSOP a crear el denominado HORSE, una competición que combina Hold’em, Omaha, Razz, Stud y Eights of Better Stud en una sola, debutando en las World Series of Poker en 2002.