Hay una gran cantidad de
estrategias que puedes utilizar en tus apuestas deportivas. Una de las más
populares es la estrategia martingala, muy usada por los profesionales
dada su alta rentabilidad cuando sale bien.
Aunque los apostadores
profesionales siempre buscan ir al filo para encontrar un balance más agresivo
en sus apuestas y ampliar los márgenes de beneficios, se corre el riesgo de no
medir bien los riesgos, aunque nos consideremos unos risk takers. En
cambio, el método de la martingala nos puede permitir, a base de paciencia,
mantener nuestras probabilidades intactas manteniendo la misma apuesta de
manera continuada.
Es un método basado en la
constancia. Se le llama martingala a la estrategia basada en las apuestas al
mismo resultado de manera sostenida en el tiempo, doblando la apuesta tras
cada jugada perdedora, esperando a acertar. Solo cuando se acierta se
cambia el pronóstico.
¿Qué ventaja tiene eso? Que
permite recuperar el dinero apostado cuando se da de lleno, y se mantienen las
probabilidades dado que no se cambia el pronóstico. Eso hace que la martingala
sea la mejor opción para quien quiera ir sobre seguro y sea consciente
de que para ganar, lo primero que va a tener que hacer es exponerse a pérdidas.
Como estrategia estamos ante una
de las más rentables, ya que no importa cuánto tiempo se tarde en acertar:
aquí lo que importa es que, cuando se da de lleno con el pronóstico, se
recupera todo el dinero invertido en las apuestas anteriores. Algo que no
ocurre si vamos cambiando con frecuencia el pronóstico, lo que dispara nuestras
probabilidades de no acertar.
La clave del método de la
martingala está también en la escasa probabilidad de que un mismo resultado se
repita, lo que juega a favor del apostador. Cada pronóstico que no acierta
es un pronóstico más descartado que aumenta las probabilidades levemente de
que su pronóstico sea el acertado la próxima vez, de modo que es especialmente
efectivo si se pretende apostar con las probabilidades más de cara.
Si lo que pretendes es recuperar
el dinero de apuestas no ganadoras, la martingala es el mejor método para
intentar conseguirlo. En un lapso de tiempo relativamente corto, con la
martingala es posible ver regresar parte del dinero invertido en pronósticos
fallidos anteriores. Pero también se pueden establecer objetivos a largo
plazo con este método, pero tienes que ser consciente del montante total
que tienes que recuperar si acumulas muchas apuestas no ganadoras.
Un ejemplo de cómo funciona la
martingala usando el fútbol como ejemplo. Apostamos 40 euros al equipo
ganador con una cuota de 2,00. La perdemos. Doblamos la apuesta a 80 euros con
una cuota de 2,00 y la volvemos a perder. Doblamos de nuevo la apuesta a 160
euros con la misma cuota, y perdemos. Así sucesivamente hasta que en la sexta
apuesta apostamos 1.280 euros a una cuota de 2,00 y ganamos. Nos haremos con
una recompensa de 2.560 euros.
La cuestión más delicada de la
martingala es que no solo se ha utilizado en apuestas: también se ha
extrapolado a otros ámbitos, como el financiero. Uno de los principales
hándicaps de la martingala es que exige de un potente bagaje económico
para hacer frente a las subidas dobles de las apuestas, y no invita a aguantar
mucho porque doblar cantidades medias supone una inversión alta.
Uno de los principales riesgos de
la apuesta martingala es que el importe que se pone en juego se dobla y pierde
de manera sucesiva hasta que se acierta. Ir doblando la cantidad apostada
requiere, además, un bagaje económico lo suficientemente grande como para poder
continuar apostando y doblando hasta ganar.
El método martingala se ha
trasladado al mundo financiero, pero lo cierto es que su origen se encuentra en
las apuestas deportivas. Es un método efectivo muy usado por jugadores
experimentados. Dado que es lo que se llama una estrategia de progresión
negativa, la apuesta aumenta con cada pérdida hasta vencer.
Es importante hacer saber que la
martingala no es efectiva de por sí. Es una estrategia reservada para
jugadores experimentados que saben detectar cuándo es necesario realmente
aplicarla y cuándo es posible obtener un potencial beneficio. Si no se saben
todos los pormenores de esta estrategia, lo más seguro sea que tras cada doble
apuesta se continúe perdiendo, por lo que es importante saber cómo y cuándo se
aplica para no cometer errores absurdos.
Como decíamos unas líneas más
arriba, es importante ser consciente de que el sistema Martingala requiere de
una cantidad importante de dinero porque, tras varias rondas, crecerá la
cantidad de dinero necesaria para seguir apostando.
Si no se va a poder continuar por
falta de fondos, intentar aplicar el método martingala es inútil y se
perderá la totalidad del dinero apostado hasta el momento si no se consigue
continuar doblando la apuesta hasta vencer.
Otro aspecto a tener en cuenta es
la rapidez mental. Es crucial saber calcular de manera casi instantánea la
cantidad a jugar. En las primeras rondas no hay inconveniente, pero sí se
requiere de una gran agilidad mental a la hora de manejar cifras altas
cuando la partida se encuentre en fases más avanzadas.
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