No podemos negarlo. El póker es uno de esos juegos que
generan una sensación de adrenalina que hace que no quieras abandonar el tapete
verde. El riesgo es inherente al póker y, si consigues disfrutar de él, el
póker se convierte en uno de los mejores juegos que existen.
Si ya llevas tiempo disfrutando de este juego de cartas – y
de estrategia – quizá hayas oído el término grinder. Si no tienes muy claro qué
significa, sigue leyendo. En este artículo te lo explicamos.
Un grinder del póker es aquel que ha hecho de este juego su
modo de vida, es decir, el póker es su trabajo. Dedica su tiempo no sólo en
jugar, si no en aprender estrategias que le lleven a lo más alto. Al fin y al
cabo, es su empleo.
Seguramente, si ya llevas tiempo frecuentando mesas de
póker, te hayas encontrado con esta figura de autoridad y referencia. Si te ha
llamado la atención algún tipo reservado, extremadamente prudente e incluso has
llegado a pensar de él que no tiene ni idea de cómo funciona el juego, pero, en
un momento dado, se ha levantado llevándose consigo todas las fichas del
tapete, sí, era él, un auténtico grinder del póker.
Ahora bien, un grinder del póker juega con una hoja de
cálculo en mente. A diferencia del resto de los mortales que disfrutamos del
póker en una sobremesa y apostando por el simple hecho de pasarlo bien, un
auténtico grinder no corre riegos.
Te contamos algunos consejos claves que pueden ayudarte a
reconocerlo y a serlo:
Las grandes sumas de dinero no son el objetivo a conseguir
para un grinder. Apuesta segura y pequeñas cantidades son su modus operandi.
Recuerda que la finalidad del grinder del póker es vivir de su juego,
asegurarse un sueldo a final de mes. Por lo que se alejarán de correr riesgos
innecesarios.
Las apuestas están meditadas y las realizan sobreseguro.
Incluso, algunos grinder prefieren debatirse en mesas que juegan a un nivel
inferior al suyo, apostando todavía más por la seguridad.
A pequeñas apuestas, pequeñas cantidades. Eso sí, ganancias
seguras. La mirada de un grinder no está puesta en la gran suma de dinero,
prefieren pequeños botes. Eso sí, tampoco debemos olvidar que un grinder del
póker es un jugador con años de experiencia, gran conocedor de las reglas del juego
e incluso de la lectura de los gestos de los jugadores. No dudará en apostar si
lo tiene todo claro y su favor.
Cuidado con los faroles, un grinder te habrá cazado muy
rápido y no dudará en apostar para ganar la partida. Sin embargo, mientras el
grinder percibe lo que ocurre a su alrededor, los jugadores principiantes verán
en él a un semejante. La actitud de un grinder imita a la de un recién
iniciado, es parte de su engaño y de su magia al mismo tiempo.
Los grinder tratan de mantenerse callados, pasar
desapercibidos, al tiempo que están siempre vigilantes. Es por eso que, cuando
menos te lo esperas y has mordido su anzuelo, el grinder clama: all in!
Acto seguido, recoge las fichas del tapete y se marcha, mientras el resto de
los jugadores se quedan sin saber cómo ha pasado.
A más apuestas, más probabilidades de ganar. Es por ello que los grinder van moviéndose por las mesas, participando en cada mano que pueden y asegurándose pequeñas cantidades que, al final, se convierten en una cifra más que considerable.
Si estás decidido a probar con esto de grindear, te
recomendamos que intentes averiguar quien te acompaña en la mesa. Analiza su
comportamiento en las primeras manos sin apostar grandes sumas. Ante todo,
observa y analiza. Y si, durante ese tiempo, les haces creer que no tienes idea
de si un full es mayor o menor que una escalera de color, irás por el buen
camino.
Tras un buen análisis de nuestro terreno de juego, seguramente
te hayas dado cuenta de que hay algún fish en la mesa. Para aquellos que
desconozcáis la jerga propia del póker, un fish es aquel jugador más “débil”,
menos entrenado en el póker. Un principiante.
Ahora bien, muchos jugadores con más conocimientos del juego
tienden a menospreciar a estos jugadores. Esta actitud puede desencadenar
abandonos por parte de los jugadores tras sentirse ofendidos. No es tan
evidente si estás actuando como un grinder de póker online, pero no es lo
recomendable. Ante todo, siempre habremos de mantener el respeto por todos los
jugadores.
Pero, no lo neguemos, detectarlos nunca nos vendrá mal. Todo
lo contrario, forma parte también de ser un buen grinder de póker.
El póker es un juego de estrategia y, también de engaño. Es
parte de su encanto. Ese momento en el que llegáis al fina de la mano. Tienes
un maravilloso póker y has conseguido que alguien de la mesa te acompañe en las
apuestas para ver al final cómo, sin que lo espere, acabes recogiendo sus
fichas. Un buen farol en el póker no tiene precio.
Ahora bien, la víctima del farol puedes ser tú mismo. Nunca
sabes realmente quién tienes delante. Por lo que no ante todo y, como buen grinder,
minimiza los riesgos hasta que tengas 100% que el ganador de las fichas no será
otro más que tú.
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